Este trabajo fue acreedor al segundo lugar en la categoría de Reportaje en el Premio Estatal de Periodismo 2021.
Carlos Rubio y Jaime Nava
Desde hace más de cinco años comuneros de San Marcos Carmona, perteneciente al municipio de Mexquitic de Carmona, combaten física y jurídicamente una invasión ilegal de sus tierras de parte de empresas constructoras y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, quienes se han apropiado de grandes extensiones de las que aseguran son sus tierras para construir fraccionamientos privados y el libramiento poniente.
La propiedad, de una superficie de mil 261 hectáreas, la sustentan los comuneros con documentos que datan desde 1591, como lo es una cédula real expedida por el Rey de España, Felipe II y con otros más recientes como una resolución presidencial de 1929 mediante la cual se dotó a San Marcos y anexos Guadalupe y la Cruz de una superficie de dos mil 57 hectáreas.
Con base en lo anterior, los comuneros iniciaron ante el Tribunal Unitario Agrario una controversia de reconocimiento y titulación de bienes comunales en contra del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el Registro Agrario Nacional (RAN), la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Ayuntamiento de Mexquitic de Carmona.
Libramiento Poniente
Una de las invasiones que reclaman los comuneros de San Marcos Carmona ocurrió durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
En agosto de 2014, la SCT comenzó los trabajos para construir el Libramiento Poniente, afectando una superficie superior a 22 hectáreas de su propiedad sin que les hubieran pagado algún tipo de compensación por expropiación. En el expediente 0290/2018 del Juicio Agrario promovido por los comuneros refieren que la SCT no contactó a los representantes de la comunidad y desconocen cómo se llevó a cabo el procedimiento para construir la obra.
Dentro del perímetro color rojo se encuentran los terrenos en posesión de los comuneros de San Marcos Carmona. La línea amarilla corresponde al libramiento poniente y las áreas sombreadas corresponden al lugar en donde se encuentran trabajando las constructoras.
Constructoras se apoderan de sus tierras
Desde el 2016, empresas constructoras llegaron a instalarse sobre las tierras que poseen los comuneros sin contar con autorización de la asamblea ni ningún tipo de procedimiento legal. “Empezaron a llegar los constructores y empezaron a agarrar tierras, sin tener un plan de desarrollo urbano”, expuso uno de los comuneros de San Marcos Carmona.
Sobre sus terrenos, grupos inmobiliarios como Altor Compra Venta Rentas S.A. de C.V., Home Desarrollos del Centro S.A. de C.V., Proyectos Habitacionales S.A. de C.V., Galván Construcciones S.A. de C.V., Promociones HABI S.A. de C.V. y Desarrollos Cimera S.A. de C.V. han construido los fraccionamientos Ojaranza, Fuerte Ventura, Forja Real, Cimera Residencial y Loma Real, entre otros, afectando, hasta el momento, una superficie de 650 mil metros cuadrados que continúa en expansión.
De acuerdo con Lindsay Saldaña Candelaria, abogada de los comuneros, las empresas han utilizado varios métodos para hacerse de los terrenos, uno de ellos consiste en celebrar un contrato de compraventa privado para luego iniciar un procedimiento legal ante tribunales para que un juez ordene su inscripción en el Registro Público de la Propiedad ya que, al ser una compra irregular, los terrenos no cuentan con folio ni antecedentes.
“Hecho lo anterior y ya con la sentencia de un juez y sus escrituras inscritas, éste presta nombres realiza la venta del predio en favor de personas morales como Altor Compra Venta Rentas S.A. de C.V., Desarrollos Cimera S.A. de C.V., entre muchas más, y éstas posteriormente venden a particulares o fraccionadores, revendiendo terrenos que, por supuesto, no les pertenecen, por lo que no pagan un peso y ellos obtienen ganancias millonarias de algo que no es suyo y no les ha costado”, comentó.
Además, señaló a un ex funcionario del Tribunal Agrario de nombre Pedro Flores Pérez, como una de las personas que han utilizado las empresas para celebrar este tipo de contratos privados.
La empresa no existía, pero firmó un contrato
Un ejemplo de la maquinación empleada para apropiarse de los terrenos consta en el contrato privado de compraventa celebrado entre Pedro Flores Pérez y la empresa Desarrollos Cimera S.A. de C.V., representada por José Ramón Martínez Jaimes el 18 de enero del 2017 por 81 mil metros cuadrados.
La fecha del contrato es relevante debido a que la empresa Desarrollos Cimera S.A. de C.V. se constituyó el 7 de julio del 2017; es decir, no existía en enero de ese mismo año cuando se firmó el contrato. “¿Cómo es que una empresa que no existe puede firmar contratos y comprar terrenos?”, se preguntan los comuneros y sus abogadas.
En la cláusula tercera del contrato se reconoce que no cuentan con escrituras y para el otorgamiento de las mismas se establece que le serán entregadas a la empresa “en cuanto termine los trámites administrativos, notariales y/o judiciales, o los que se requieran para lograr obtener las escrituras en su favor y la inscripción a carácter definitivo de las mismas […]”.
De acuerdo con las abogadas de los comuneros, para que las empresas puedan adquirir los terrenos y construir fraccionamientos en esa zona, requieren que los integrantes de San Marcos Carmona se conviertan en una comunidad formalmente reconocida ante el Registro Agrario Nacional con base en la cédula real, lo que les permitiría regularizar la posesión de las tierras, “porque si no están a merced de cualquier persona física o moral que vorazmente pretenda quedarse con esos terrenos”, refirió Martha Elena Ortiz, quien también es abogada de los comuneros.
Luego deben reunirse en una asamblea y que todos conozcan la extensión del terreno que se pretende vender, cuál sería su costo y cuánto recibirían por la venta; dichos puntos deben ser aprobados por la asamblea. Posteriormente, los representantes deben suscribir un contrato de enajenación y a la vez realizar un levantamiento topográfico y cambiar el uso de suelo de las tierras.
“No es simplemente, ‘yo comunero quiero vender toda el área de San Marcos Carmona’, no se puede (…) debe ser la autoridad máxima, que es la asamblea, quien apruebe por mayoría de votos esa venta”, aclaró.
Operan con permisos del Ayuntamiento de Mexquitic de Carmona
El Ayuntamiento de Mexquitic de Carmona ha sido partícipe de distintas formas de la apropiación de tierras en posesión de los comuneros de San Marcos Carmona, ya que ha otorgado permisos de construcción a las empresas constructoras sin solicitarles requisitos previos y ha empadronado en Catastro municipal predios con simples contratos privados celebrados entre un particular y las empresas.
“Seguramente el Ayuntamiento de Mexquitic ni idea tiene de lo que está haciendo, pero de cierta forma está apoyando a estas empresas (…) pensamos que por la necesidad de captar algún recurso económico”, comentó la abogada Martha Elena Ortiz.
Los fraccionamientos carecen de suministro de agua y conexión a la red de drenaje. A los compradores, las empresas les han mostrado documentos sobre una supuesta autorización del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Interapas) para conectarse a su red de distribución; sin embargo, al entrevistarse con los comuneros y las abogadas, personal del organismo negó que exista tal autorización.
“Únicamente nos comentaron que les presentaron un proyecto, pero no está autorizado”, comentó Lindsay Saldaña.
Aún sin una autorización del proyecto para el suministro de agua por parte del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Interapas), el 21 de marzo de 2018, la Dirección de Desarrollo Urbano y Catastro del Ayuntamiento otorgó la licencia de construcción para la instalación de tubería de agua potable a la empresa Desarrollos Cimera S.A. de C.V.
En dicho permiso se especifica que se conectará un pozo privado de agua potable perteneciente al Desarrollo Fuerte Ventura; la línea de tuberías recorrerá las avenidas Fuerte Ventura y Damián Carmona, hasta pasar frente al colegio Seven Hills y llegar a su destino en el Fraccionamiento Cimera Residencial. Toda vez que, según los comuneros de San Marcos Carmona y sus abogadas, el Interapas aseguró nunca haber aprobado la factibilidad de ningún proyecto de esta índole.
En otro documento expedido por el Ayuntamiento de Mexquitic de Carmona, reconocen que se encuentran en trámites para incorporarse a Interapas y poder recibir el suministro de agua y la descarga sanitaria del fraccionamiento conocido como Ojaranza Chalets.
Aunado a ello, el 30 de agosto de 2019, el director de Obras Públicas de Mexquitic de Carmona, Panfilo Aguilar Estrada, autorizó la instalación de un “biodigestor” a la empresa Proyectos Habitacionales S.A. de C.V., el cual fue colocado a las afueras del residencial Fuerte Ventura; esta obra fue descrita por la abogada Lyndsay Saldaña como “un hoyo a cielo abierto (…) donde tiran el desecho de todo el fraccionamiento”.
Dentro del permiso expresamente se les pidió que el “biodigestor” tuviera “un mantenimiento constante para que este funcione bien y sin ocasionar problemas a los vecinos”; no obstante, la empresa incumplió con lo anterior. De acuerdo con testimonios de vecinos y de los comuneros, cuando llueve, las aguas negras se desbordan y dan a parar hasta sus casas.
Caben destacar los riesgos a la salud de las personas por la instalación de este “biodigestor”, los cuales no fueron tomados en cuenta por la empresa y el Ayuntamiento de Mexquitic de Carmona, debido a que un biodigestor real debe elaborarse en un ambiente totalmente cerrado y es usado comunmente en el campo, ya que este lleva a cabo un proceso biológico en el cual se genera gas metano, usado comunmente como fertilizante.
Descargar los desechos humanos en una fosa a cielo abierto no es un biodigestor y esto, además de generar malos olores, atrae la presencia de fauna nociba como cucarachas y ratas. Este sistema de desechos produce gases causantes del efecto invernadero y son un foco de infección.
El saldo de viviendas construidas ilegalmente
Hasta el momento se han construido tres fraccionamientos en las tierras de los comuneros de San Marcos Carmona: Fuerte Ventura, Puerta Real y Ojaranza, los cuales ya tienen cerca de 350 casas construidas ilegalmente.
Según acercamientos que han tenido los comuneros con personas que han adquirido su casa en dichos fraccionamientos, estas aseguran que en sus hogares no cuentan con servicios de drenaje ni de agua potable. El agua se surte en pipas o a través de un pozo, mientras que las aguas negras terminan en el “biodigestor” que luego es vaciado con ayuda de pipas. El número de familias que actualmente habitan en estos desarrollos inmobiliarios ascendería a 50.
Actualmente, las casas en venta en el fraccionamiento Fuerte Ventura tienen un costo máximo de 2 millones 350 mil pesos por 128 metros cuadrados de terreno.
¿Quiénes están detrás de las empresas?
Los fraccionamientos están siendo construidos por cinco empresas: Proyectos Habitacionales S.A. de C.V., Promociones HABI S.A. de C.V., Home Desarrollos del Centro S.A. de C.V., Altor Compra Venta Rentas S.A. de C.V. y Desarrollos Cimera S.A. de C.V., las cuales tienen un común denominador: el apellido Torres entre los socios.
Proyectos Habitacionales S.A. de C.V. es la empresa más antigua, se constituyó el 21 de enero de 1985 y se encuentra a cargo de Miguel Ángel Torres Corzo y Javier Hernández Andrés.
La empresa Promociones HABI S.A. de C.V. cuenta con Luis Fernando López Montañés y Francisco José de la Rosa Carpizo como socios y está constituida desde el 15 de febrero de 1997.
Home Desarrollos del Centro S.A. de C.V. se constituyó el 2 de septiembre de 2009 con Francisco Torres Ocejo como único socio activo.
Por otro lado, Jorge Alva Rovira y Alejandro Torres Ocejo constituyeron la empresa Altor Compra Venta Rentas S.A. de C.V. el 26 de octubre de 2016.
Finalmente, Desarrollos Cimera S.A. de C.V. se encuentra constituida por Francisco Torres Ocejo, José Alberto Torres Ocejo y José Ramón Martínez Jaimes, con fecha de 7 de julio de 2017.
Nada detiene las obras
Para impedir que las empresas continuaran apropiándose de sus tierras, los comuneros promovieron un amparo para detener los trabajos. El Juzgado Cuarto de Distrito les concedió la suspensión de plano en la que se ordena al Ayuntamiento de Mexquitic de Carmona y las empresas Galván Construcciones S.A. de C.V., Promociones HABI S.A. de C.V., Home Desarrollos del Centro S.A. de C.V. y Altor Compra Venta Renta S.A. de C.V. no continuar con las obras de construcción.
Para evadir cumplir con la orden del juez, al lugar se han introducido otras empresas para continuar con las labores de construcción, lo que obliga a los comuneros a promover nuevos amparos contra las empresas que han ido apareciendo.
El cierre de los juzgados impidió que las abogadas pudieran ampliar la demanda de amparo para incluir a todas las empresas, situación que fue aprovechada por los desarrolladores para apresurar las obras que llevan a cabo. “Si antes metían una maquina ahorita están metiendo 10”, criticó Lindsay Saldaña.
Astrolabio Diario Digital acompañó a los comuneros y a su equipo legal a realizar un recorrido por los fraccionamientos en compañía de un Notario Público a quien le solicitaron acudir a dar fe de la violación de la suspensión ordenada por el juez de Distrito. Durante la visita se observaron a decenas de trabajadores y maquinaria trabajando en distintos puntos.
Ante este hecho, los comuneros se han visto en la necesidad de emprender acciones de resistencia civil y manifestarse para impedir que continúen con las labores de construcción sobre sus tierras. Por algunos días y horas han logrado detener el paso de máquinas e impedido su ingreso al fraccionamiento; sin embargo, los comuneros denuncian que constantemente son perseguidos hasta sus casas por elementos de la Ayuntamiento y la Policía Ministerial.
“Nosotros hemos sido amedrentados por el presidente de Mexquitic de Carmona, que nos ha mandado ministeriales a investigarnos”, relató uno de los comuneros quien además dijo que a su domicilio han acudido elementos ministeriales a solicitar datos sobre él y su familia. Asimismo, afirman que han sido denunciados ante la Fiscalía General del Estado con la intención de amedrentarlos.
Como otra acción de resistencia, colocaron un espectacular en la esquina de la avenida Damian Carmona y la calle Arboledas, esta última lleva hasta la entrada de Fuerte Ventura para advertir a futuros compradores sobre la situación legal de los terrenos y los problemas con los que cuentan.
“Dejen en paz nuestra madre tierra. No contaminen nuestros arrollos ríos y manantiales. No destruyan nuestra fauna. No queremos más fraccionadores rateros en San Marcos. No se dejen engañar. No compren casas con problemas. Estos fraccionamientos no cuentan con servicios de drenaje. Si compran tierras ilegales estarán sujetos a demandas legales. Loma Real es un fraude. No arriesguen su patrimonio”, es la advertencia de los comuneros hacia las empresas constructoras y cualquier persona que quiera adquirir una propiedad.
“No compren problemas”, es la consigna que lanzan a toda persona que se interese por adquirir una casa en las tierras de la comunidad de San Marcos Carmona, donde los fraccionadores han llegado a tratar de adueñarse de todo el terreno que puedan.
Finalmente, cabe destacar que quienes ya han comprado propiedades en ese lugar también se han sumado a los comuneros para evitar que otras personas caigan en el engaño. Con mensajes colgados sobre sus fachadas advierten: “No compres problemas. Casas con desperfectos. Riesgo sanitario por fosa séptica. Constructoras NO responden”.