Carlos Rubio
Cada año va a llover menos, no solo en San Luis Potosí, en todo México. La temperatura va a aumentar, no solo en San Luis Potosí, en todo México. Es la tendencia a nivel mundial por la crisis climática, que ya se ve irreversible; es un anuncio que se viene dando desde hace más de 20 años, que incluso ya se prevé que será peor para dentro de otros 20 más, pero la respuesta de los políticos en esta ciudad a esta problemática es tan simple y llana como: ¿qué quieren que haga si no ha llovido?
Y es obvio, uno no espera que un alcalde o un gobernador hagan magia y nos traigan lluvia durante una semana que llene la Presa San José, El Realito y El Peaje.
Lo que uno sí espera es que si ya se dieron cuenta que en más de un año las pocas lluvias que se han presentado no han sido capaces de llenar las presas, y además, el uso de pozos no es sostenible a largo plazo porque el acuífero también está por secarse, ya deberían estar pensando en una alternativa que solucione el problema.
Y eso si planteamos que el problema tiene apenas poco más de un año, porque la realidad es que en San Luis Potosí se habla de sequías desde hace 50 o 60 años. Es decir, decenas de alcaldes, gobernadores y diputados omisos que priorizaron banalidades en vez de resolver una situación que es de vida o muerte para cada persona, o díganme si alguien se muere si en siete días no va a ver al Duelo a la Fenapo.
Podríamos tener la mejor movilidad del país, las mejores fiestas, los mejores conciertos, la mayor seguridad, pero sin agua, no podría haber ni si quiera personas, por lo que es urgente que se ordenen las prioridades de cada personaje que ostenta el poder en esta ciudad.
Porque estoy seguro que ni si quiera la lluvia es la solución o ¿ya se nos olvidaron aquellos días en los que las presas estaban al 100 por ciento de su capacidad y aun así había hogares sin agua? ¿Cuántos años lleva la mayor parte de Soledad de Graciano Sánchez con este problema? No empezó el año pasado, ¿verdad?
Entonces vale la pena hacer memoria. La problemática del agua no lleva meses y no se va a resolver mágicamente si empieza a llover. La red está colapsada. Hay zonas en las que es imposible que llegue el agua por la pésima infraestructura. Y eso no va a cambiar si empieza a llover.
La sequía sí está siendo utilizada como una cortina de humo para tapar años y años de negligencias priistas y panistas.
¿Qué va a hacer Enrique Galindo cuando tenga las presas al 100 y al Realito funcionando como debe, y aun así haya colonias que tengan que surtirse con pipas?
Se va a caer la mentira de la crisis.
Mucha escoba de platino, mucho elogio de la ONU, mucho reconocimiento turístico, pero la gente no puede bañarse todos los días en la comodidad de su casa.
Y ni hablar del lado del gobernador, que ya había prometido agua para cien años y hoy, prácticamente se está viviendo al día, esperando que ninguno de los pozos nuevos se seque y se pueda seguir abasteciendo la ciudad en pipas.
Fue pésimo y de mal gusto el comentario que lanzó la semana pasada: si el Verde gana va a resolver el problema del agua en la capital.
¿Pero que el Verde no ganó ya?
¿Que el Verde no gobierna todo el estado?
¿Que el Verde no se mete a rehabilitar los barrios de la CAPITAL?
¿Que el Verde no se puso a remodelar Himno Nacional en la CAPITAL?
¿Que el Verde no anda comprando patrullas a los Ayuntamientos?
Las calles y las instituciones ya están plagadas de verde. A ver cuándo se le ocurre al Verde voltear a ver los verdaderos problemas.
Cuando le conviene el gobernador puede entrometerse en cualquier calle de la capital para repavimentarla; pero cuando se necesita a una autoridad que resuelva, ahí sí, es que eso le toca al Ayuntamiento. Qué barbaridad.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.