Por Victoriano Martínez
Por soluciones a los problemas en el abastecimiento de agua potable a los habitantes del área metropolitana el alcalde Enrique Galindo Ceballos no ha parado desde el primer mes en que asumió la presidencia municipal y, prácticamente la mitad de su trienio anuncia que “las medidas que vienen son emergentes, deben ser oportunas y ya no podemos esperar tanto tiempo”.
Y es que los milagros no existen y, al menos para garantizar un servicio de agua potable eficiente, ha quedado demostrado desde que el 2 de abril de 2012, se contrató el proyecto de Mejora Integral de la Gestión (MIG) con una inversión de 923 millones 884 mil 140 pesos que sería la solución a los problemas financieros y de operación del Interapas, sin que ocurriera.
Galindo Ceballos ha escrito su propia historia de soluciones casi mágicas –con alguna ayudadita del gobernador Ricardo Gallardo Cardona.
Comenzó a escribirla el 27 de octubre de 2021, cuando calculó que se podrían invertir 2 mil 400 millones de pesos en sus tres años como alcalde para modernizar 400 kilómetros de la red hidráulica y 105 pozos e instalar 270 mil medidores, y así poner al tope el servicio de agua para los potosinos. A estas alturas, ya se habrían invertido mil 200 millones de pesos…
Lejos de ocurrir lo que entonces planteó, lo que se presentaron de manera constante fueron fallas en el acueducto de El Realito que agravaron la crisis en el abasto de agua potable a los habitantes de la ciudad, con tan serias complicaciones que el 6 de abril de 2022 Galindo Ceballos transmitió un video vía Facebook en el que, tras una de esas fallas, expresó un ““al parecer ya tenemos agua”.
Para generar confianza entre la población, Galindo Ceballos proporcionó un número telefónico (5510816588), que aseguró es su número personal, para atender directamente a los usuarios de Interapas que quisieran reportar fallas en el servicio. ¿Cuántas llamadas ha recibido con ese motivo? ¿Las ha contestado?
A principios del mes de junio de 2022, Galindo Ceballos anunció un plan B para resolver el desabasto de agua y lo llamó Acuaférico. Aseguró que “a más tardar en un mes se presentarán los costos, cotizaciones y acciones concretas”.
Antes de que se cumpliera ese mes, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona anunció una solución todavía más milagrosa: se mandó comprar un tubo que pagaría la empresa administradora del acueducto de El Realito con el que se garantizaría el abasto de agua para la zona metropolitana durante los siguientes 125 años.
Lo anunció el mandatario en un video en su cuenta de Facebook que ya borraron, y tres días después lo reiteró en un acto público en Matehuala, aunque allá ya no habló de 125 años, sino de 100.
Condescendiente, Galindo Ceballos, el de al menos dos propuestas de solución previas, se acomodó al “milagro” anunciado por el gobernador y explicó que el Interapas –su Acuaférico– se enfocaría a resolver el desabasto provocada por las fallas del acueducto, en tanto que el gobierno estatal resolvería de fondo el problema.
Pasaron los 45 días que Gallardo Cardona dio de plazo para la llegada del tubo milagroso y, aunque desde el 14 de agosto del año pasado ya tendría que estar resuelto el abasto de agua potable a la ciudad, el tema se mantiene como más que una preocupación constante en las viviendas de la población porque cuesta el pago del recibo de Interapas y el de las pipas para contar con el líquido.
En lugar de la solución coordinada, la disputa por la tarifa para este año provocó la renuncia de Enrique Torres como director de Interapas, tras luego de que Gallardo Cardona se pronunciara por su destitución.
Una crisis de dirección en el organismo que exhibió la sumisión de Galindo Ceballos a Gallardo Cardona, pero también lo difícil que le resulta resolver situaciones que exigen actuar con rapidez: tardó dos meses y medio en percatarse de que el encargado del despacho reunía el perfil para enfrentar la crisis del Interapas.
También se puede decir que tardó año y medio en darse cuenta de que sus proyectos milagrosos, y hasta el de su admirado gobernador, son tan poco realistas que opta por olvidarlos que ahora se limita a hablar de medidas que vienen que “son emergentes, deben ser oportunas y ya no podemos esperar tanto tiempo”.
A ese paso, para septiembre del próximo año es previsible que su declaración sea que con el alcalde que lo sustituya se abre una nueva esperanza de que se resuelva el abastecimiento de agua potable… con lo que para entonces existe del Interapas.