María Ruiz
El presidente municipal de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, lamentó el asesinato del alcalde de Tancanhuitz, Jesús Eduardo Franco Lárraga, y expresó su solidaridad con la familia de la víctima y con el pueblo del municipio.
“Lo conocí, era una buena persona. Esto debe atenderse con puntualidad y llegar al fondo de lo sucedido”, afirmó.
En su análisis del caso, el edil señaló que, de confirmarse que se trata de un hecho relacionado con el crimen organizado, las estrategias para enfrentar el problema deben ser distintas a las utilizadas contra la delincuencia común.
Sin embargo, destacó que uno de los puntos críticos en el combate al delito aún es la debilidad estructural de las corporaciones municipales.
“Las policías municipales siguen siendo el eslabón más débil en la prevención y el combate al delito. Esto no se debe únicamente a las capacidades locales, sino a la falta de apoyo estructural y financiero”, subrayó.
Galindo recordó que, desde hace tres años, los municipios no cuentan con presupuesto federal destinado específicamente a la seguridad pública, lo que ha provocado la desaparición de políticas nacionales que anteriormente regían aspectos clave como el reclutamiento, la formación y la operación de las policías municipales.
“Antes había al menos 250 ciudades que seguían una política pública normalizada para fortalecer a sus policías municipales. Esto se perdió con la eliminación de esos recursos, dejando a muchas corporaciones sin herramientas ni estrategias claras para enfrentar los retos de seguridad”, explicó el edil, quien también planteó la posibilidad de implementar políticas locales para fortalecer a las policías municipales en San Luis Potosí.
El alcalde descartó que el problema radique en culpar a las policías municipales, pero enfrentan condiciones adversas que las hacen vulnerables frente al crimen organizado y otros delitos.
En este sentido, destacó la importancia de generar políticas públicas que permitan reforzar estas instituciones y su capacidad operativa.