María Ruiz
El alcalde de San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos, expresó su preocupación tras la reciente falla del acueducto El Realito, la segunda en menos de un año después de un extenso período de reparaciones.
Galindo Ceballos explicó las circunstancias actuales y los posibles pasos que tomará el Ayuntamiento respecto al suministro de agua desde esta fuente, pues a pesar de que amaneció con una buena capacidad de agua, la infraestructura presentó una segunda fractura en el ducto, lo que nuevamente interrumpe el suministro.
“Ayer por la mañana se fracturó de nueva cuenta el ducto, y aunque aún lo están confirmando, esto se convierte en una razón para considerar la suspensión de la relación contractual”, indicó el alcalde.
Esta situación es particularmente problemática dado que el contrato de operación del acueducto es entre el Gobierno del Estado y la empresa Aquos, mientras que el Ayuntamiento es una parte indirectamente afectada.
“Es una relación contractual que tiene el Gobierno del Estado con una empresa privada, y ahí somos totalmente ajenos”, afirmó Galindo.
En respuesta a esta situación, el Ayuntamiento ha estado en diálogo con el Gobierno del Estado para revisar la viabilidad de continuar con este contrato. Galindo señaló que hace un mes el Ayuntamiento solicitó únicamente 200 litros de los 460 que se suministraban anteriormente, debido a que han logrado ser autosuficientes en gran medida.
“Perforamos pozos, perfeccionamos 70 más y creamos contenedores para guardar agua, lo que nos ha dado un beneficio significativo”, explicó.
El alcalde subrayó que el agua que llega a la ciudad a través del acueducto es pagada por el Interapas, pero dado el contexto actual consideran que no es necesario recibir todo el volumen de agua pactado, sobre todo si el ducto presenta fallas.
“El agua que llega a la ciudad la paga Interapas, y la verdad es que ahorita no ocupamos tanto. Seguimos adelante, pero para mí no termina la crisis hasta que llegue agua de El Realito sin interrupciones”, añadió.
Galindo Ceballos aclaró que la ciudad aún no ha salido completamente de la dependencia del acueducto, aunque los esfuerzos del Gobierno Municipal han mitigado significativamente los efectos de la crisis hídrica.
Sin embargo, lamentó que la distribución de agua aún sea en gran parte a través de pipas, una medida que considera no deseable.
“No es deseable que la distribución de agua sea por pipa, por eso existe un sistema de red hidráulica, pozos y contenedores”, expresó.