Por Victoriano Martínez
Ricardo Gallardo Cardona dio este jueves 15 de julio una muestra de lo que podría ser como gobernador en caso de que se declare la validez de la elección: un servidor público que evade los cuestionamientos que lo incomodan y que espera que todo mundo le crea las mentiras que pronuncia una tras otra.
Por la mañana, prácticamente salió huyendo de la rueda de prensa en la que presentaron al coordinador del PVEM en la Cámara de Diputados federal.
Apoyado por su equipo, que lo cuerpeó para que no pudiera ser alcanzado por los reporteros, salió por piernas para evitar responder a quienes le preguntaban sobre la tarjeta La Cumplidora y las investigaciones por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por el desvíos de 724 millones 608 mil 296.43 pesos.
Cuando el pasado martes acudió a Palacio Nacional para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, al ser entrevistado, Gallardo Cardona evadió la pregunta sobre las investigaciones de la UIF con una mentira. Dijo que no existían.
Astrolabio Diario Digital publicó muchos detalles del contenido de la denuncia presentada el 14 de agosto del año pasado y diversos diarios de la Ciudad de México han dado cuenta de ellas, con datos muy concretos. En la capital del país mintió, aquí prefirió callar y huir.
La noche de este jueves, Gallardo Cardona asistió como invitado al programa Código 7, de Canal 7, en el que –cuando le leyeron algunas llamadas del público– alguien mencionó la tarjeta La Cumplidora y otras promesas de apoyo como el transporte urbano gratuito, aseguró que ya trabaja con los permisionarios del trasporte urbano para repartir una tarjeta para el servicio gratuito, pero evitó mencionar la otra tarjeta.
Al entrar al tema del juicio de nulidad de la elección promovido por la coalición Sí por San Luis, Gallardo Cardona hiló una serie de mentiras con mucha convicción, pero con una argumentación discursiva llena de contradicciones.
“Me tienen sin cuidado y sin pendiente”, expresó sobre las impugnaciones presentadas por los partidos de la coalición y dijo estar tranquilo con una razón en la que prácticamente reconoce que rebasó los topes de campaña, pero alcanzó una ventaja que impide que el juicio de nulidad proceda.
“Cuando ganas por más de cinco puntos no hay ninguna impugnación que entre en algún tema jurídico, ya sea por gasto de campaña, o cualquier tipo, o cualquier irregularidad que se pueda dar. Esta elección llegó a siete puntos arriba, entonces estamos incluso por encima de esos cinco puntos, de ese cinco por ciento de lo que habla la ley”, dijo.
Es falso que su ventaja haya llegado siete puntos arriba. El gobernador electo obtuvo 458 mil 156 votos que representan el 37.697 por ciento por encima del segundo lugar de la Coalición “Sí por San Luis”, que obtuvo 400 mil 273 votos que equivalen al 32.935 por ciento, informó el CEEPAC en el comunicado sobre la entrega de constancia de mayoría. Una ventaja de 4.76 por ciento.
Gallardo Cardona fue más allá. Aseguró que en Campeche la impugnación de la elección no procedió a pesar de que la ventaja entre el primero y el segundo lugar fue de mil 500 votos, por lo que menos procedería en su caso porque alcanzó una ventaja de 60 mil votos.
La impugnación de la elección de Campeche, igual que la potosina, no ha sido resuelta. La ventaja de Layda Sansores sobre Eliseo Fernández fue de 5 mil 984 votos no mil 500. Y redondear cifras sí marca diferencia, pues no son lo mismo los 60 mil votos que asegura tuvo de ventaja que 57 mil 883 votos. Aun así, dos mil 117 votos más no le servirían para que su ventaja rebasara el 5 por ciento.
Señaló a Octavio Pedroza Gaitán, candidato de la coalición, de haber recibido “carretadas de dinero” de Tamaulipas, y afirmó que el juicio de nulidad es un fraude porque lo presentaron para justificarse ante sus patrocinadores.
“Yo no sé por qué Acción Nacional se hizo el peor perdedor en todo el país, porque impugnó todas las elecciones que perdieron, pero por qué no impugnaron la de Querétaro que ganaron”, dijo. Una lógica con la que él mismo tendría que impugnar la elección local, aun como ganador, dado que señala ilegalidades en la conducta de su contrincante, como el financiamiento tamaulipeco.
“No podemos engañar a la población diciendo mentiras falsas porque eso le hace mucho daño a San Luis Potosí”, aseguró Gallardo Cardona para descalificar las irregularidades en la elección denunciadas por la coalición. Otra vez le falló la lógica: si una mentira es falsa es porque es una verdad.
Si cuando no evade responder miente, en caso de declararse la validez de la elección, San Luis Potosí tendría como gobernador a un servidor público que evade los cuestionamientos que lo incomodan, pero cuando responde espera que todo mundo le crea las verdaderas mentiras que pronuncia.
