Abelardo Medellín
La Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) no ha hecho nada para mejorar los sistemas de monitoreo de calidad del aire que existen actualmente en la zona metropolitana, afirmó Luis González Lozano, integrante y representante de la organización Cambio de Ruta A.C.
El ambientalista comentó que las cuatro estaciones de monitoreo que tiene en funcionamiento la Segam en la capital potosina son obsoletas, y además no son suficientes para media la calidad del aire del municipio.
“Son casetas que no están colocadas estratégicamente, incluso son insuficientes, los técnicos, los científicos, dicen que por lo menos deberían de existir otras cuatro de estas casetas, es decir, tener ocho por toda la zona metropolitana”, afirmó.
Asimismo, mencionó que aún con pocas casetas, el sistema de monitoreo recientemente ha arrojado en algunos reportes de calidad extremadamente mala, situación que es preocupante, ya que esta baja calidad representa riesgos para el medio ambiente, pero también para la salud de los ciudadanos.
“Pareciera que aquí el gobernador y toda su gente piensan que viven en otro mundo y entonces que ellos no les afecta, pero a ellos, a su familia, a ti, a mí, a todo mundo nos afecta, que tengamos una mala calidad del aire”, comentó.
Además de señalar la necesidad de ampliar el número de casetas de monitoreo, González Lozano aseveró que una primera medida positiva que podría emprender el Gobierno sería destituir al titular de la Segam, Jesús Emmanuel Ramos Hernández.
“Yo entiendo al titular, o sea, no le sabes al medio ambiente y te ponen en la Secretaría de Ecología, es como: yo soy abogado y me ponen en la Secretaría de Salud. Por más que quiera, pues puede ser que no rinda, porque apenas voy a aprender sobre cuestiones de salud, entonces creo que eso sería el primer reto que tiene el gobernador, el primer reto es cambiar el titular, porque no le sale el medio ambiente y nosotros los potosinos, todos los del estado, no tenemos porqué sufrir la curva de aprendizaje”.
González Lozano afirmó que si las condiciones del sistema de monitoreo del aire en la capital siguen como hasta ahora, se pondrá en riesgo la salud de las y los capitalinos y no se lograrán concretar acciones o políticas públicas concretas para mejorar el medio ambiente en la zona metropolitana.