Por: Antonio González Vázquez.
El alcalde capitalino, Ricardo Gallardo Juárez, se está convirtiendo en todo un experto en el arte de reciclar funcionarios, ya que muchos de estos, rotan de cargo a cargo, se los trae de Soledad de Graciano Sánchez o incluso tiene relación directa con ellos, como amistades, compadrazgos o pagos de cuotas políticas, denunció el PAN capitalino.
Maximino Jasso Padrón, dirigente del blanquiazul en la capita dijo que aunque el reciclaje de funcionarios no es novedad en ninguna administración, si resulta preocupante porque Gallardo ya realizó cambios en las direcciones de seguridad en donde no se nota seriedad de parte del edil, ya que contrata a personajes reciclados, de quienes no se ha comprobado sean totalmente eruditos en el arte de combatir a la delincuencia en cualquiera de sus modalidades.
La de seguridad pública, precisó, en una área tan sensible donde se requiere de perfiles que cumplan con traer tranquilidad y paz a la capital “se han dado varios cambios en el áreas de seguridad, lo que no ha ocurrido en otras dependencias, esto se vuelve preocupante porque se muestra que se está improvisando y no hay formalidad en lo que se está haciendo y en cambio hemos visto riñas pandilleriles, robo de cajeros, ejecuciones, asaltos y hasta violaciones en derechos humanos” .
Recordar que en el caso de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de la capital, los cambios comenzaron con el director de esta área municipal, Heliodoro Guerrero, quien tan sólo fue mantenido al frente de dicha dependencia por cinco meses, siendo relevado por Antonio Garza Nieto, antiguo titular de Fuerzas Municipales, para ser sustituido por Julio César Pérez Ramírez originario del Estado de Hidalgo, con carrera profesional en la Policía Federal quien ahora está al frente del área.
Luego la salida de Irania Jacobo Rodríguez de la Policía Vial, quedando como titular de la dirección, Leobardo Aguilar Orihuela, maestro en Ciencias Penales y originario del estado de México, además se confirmó como Director de Estado Mayor al teniente Francisco Javier Roldán Herrera, convirtiendo al área de seguridad en un mal experimento.
La incertidumbre de la temporalidad de los jefes policíacos en la ciudad, revela que no se ha diseñado una política de seguridad confiable para atender la dinámica de la capital potosina, además de que tampoco hay claridad en el Plan de Desarrollo Municipal en el que se supone se deben consolidar acciones para dejar de lado índices de inseguridad, sobre todo recordando que aquí se contabilizan 18 colonias de las más peligrosas del país, según uno de los últimos reportes de génesis de la Criminalidad que llegó a presentar la Secretaría de Gobernación del gobierno federal, evaluó el panista.
