Ciudad de México (04 de enero de 2016).- La generación Z o los hiperconectados, es así como se podría definir a estos jóvenes que nacieron entre la década de 1990 y los primeros años de los 2000, nacieron en la era de internet y no concibe al mundo sin esta herramienta.
Existe un reto con estos jóvenes que actualmente tienen entre 13 y 25 años para todas las empresas; para las que quieran venderles productos y las que quieran reclutarlos. A algunos integrantes de esta generación ya se les puede encontrar en empresas como becarios o en algunos proyectos especiales. Sin embargo, la gran mayoría siguen estudiando, afirma Gabriel Fernández, director de Diagnóstico y Desarrollo Organizacional de Hay Group.
De acuerdo con Fernández, las empresas que quieran reclutarlos se enfrentarán a grandes temas por resolver, como: carencia de capacidad analítica y de síntesis. La principal razón es que los jóvenes se encuentran sumergidos en la inmediatez de las comunicaciones, han privilegiado el uso de dispositivos electrónicos para establecer sus relaciones, escriben muy poco a mano y también leen poco.
“Desarrollar habilidades motrices finas para adquirir la destreza que se requiere para producir letras puede ser benéfico en muchas áreas del desarrollo cognitivo”, afirma la neurocientífica Karin James en su entrevista publicada en la BBC.
Fernández afirma que son de personas que tienden a resolver los problemas de manera individual y les cuestan las relaciones interpersonales, a diferencia de los millennials que suelen enfrentar los retos en equipo. Así que su talón de Aquiles será el trabajo en equipo.
Con base en la información de la encuesta publicada por el centro de inteligencia de la Agencia JWT, la generación Z representa aproximadamente 26% de la población mundial y fue realizada a más de 1,000 adolescentes entre 12 y 19 años, este segmento tiene un poder adquisitivo anual de 44 billones de dólares tan sólo en Estados Unidos. El 86% de ellos utiliza el smartphone varias veces al día y 68% se siente muy cómodo y seguro comprando en línea; pero también 67% prefiere comprar de manera tradicional.
Estos jóvenes, son más conscientes y preocupados por su futuro, están convencidos de poder cambiar al mundo. Sin embargo, ¿Las empresas estarán preparadas para ello?
Fuente: NW Noticias.