Frater Ignatius
Hablar de Evariste Galois es colocarse en un nivel superior del entendimiento. Los matemáticos son una especie distinta al común de los humanos. Parece que pertenecen a otro mundo, a otra esfera del pensamiento y de la sensibilidad. Este mes se celebra el nacimiento de este genio francés que revolucionó las matemáticas y fue un verdadero luchador social, un anarquista de pura cepa, un revolucionario. Su vida estuvo plagada de situaciones extremas. Tanta fue la tensión de su existencia, que murió antes de cumplir los 21 de edad. Poseía una enorme capacidad para el aprendizaje de las lenguas madre. El latín y el griego se le dieron de manera absolutamente natural. Su madre de gran cultura le enseñó varias disciplinas hasta que cumplió los 12 años de edad. También su hermana mayor cumplió con una tarea realmente admirable al enseñarle entre otras cosas, los rudimentos de la matemática. El padre se quitó la vida a corta edad y eso sumió al matemático en una depresión profunda, tal vez la causa de esa vida llevada al límite en varios sentidos. Su sensibilidad anarquista es evidente. Siempre fue una persona que rechazó el poder en todos los sentidos. Desde sus peleas con los maestros que le parecía que abusaban de su autoridad hasta las riñas con los maestros de la Escuela Politécnica. Lo atrapaba una verdadera pasión política. Podemos afirmar que era un hombre de corte utópico, libertario. En un momento dado de su breve vida, se enrola en una sociedad secreta –en aquella época abundaban- llamada Sociedad de los Amigos del Pueblo, con un sello fuertemente anarquista. Nuestro personaje fue acusado varias veces de atentar contra el estado y contra la autoridad. Siempre se reveló, desde el ámbito social hasta en los mismos fundamentos de las matemáticas. Con la creación de su teoría de grupos y de la teoría de Galois, abre caminos insospechados a la ciencia matemática. Pertenece a la estirpe de Gauss o de Euler. Resulta curioso observar que su álgebra abstracta toca también la topología y con ello las estructuras y el concepto fundamental de simetría. Los alcances de este portento se encuentran entre otros campos, en la criptografía, la topología, la teoría de números, la simetría, la teoría conmutativa y llega hasta la mismísima física cuántica. Empero, retornando a sus ideas políticas, es obvio observar su posición política respecto al despotismo y sus ligas con los anarquistas con influencia de Saint-Simon. La influencia de su amigo Lázaro Carnot, hermano de Carnot, el gran físico especialista en termodinámica es evidente.
Su muerte es un absurdo total. Estuvo implicado en un lío de faldas y parece que la persona con la que se batió a duelo de pistola era su amigo. En aquella época era muy fácil desafiar a alguien y más si de por medio estaba implicada una dama. Estefanía du Motel era el nombre de esta hermosa mujer que arrebataba suspiros y era una especie de cortesana que satisfacía a más de un joven ávido que deseara probar sus mieles. Sí, lo que se sostiene es muy probablemente verdad. Aunque parezca una broma macabra, el matemático más precoz murió de una manera absurda. Presentía su muerte porque la noche anterior se dio prisa en darle forma a su teoría de grupos. Envió algunas cartas a sus amigos y personas que no eran tan gratas. El 30 de mayo de 1832, muy temprano, Galois perdió el duelo contra el campeón de esgrima del ejército francés, falleciendo al día siguiente de peritonitis. Las últimas palabras de este gigante de los números fueron dichas a su hermano: “¡No llores! Necesito todo mi coraje para morir a los veinte años”.
Es relevante observar que en Argentina, país con ideas anarquistas, se celebra el 31 de mayo el día del matemático.