Fernanda Durán
Un juez federal giró una nueva orden de aprehensión contra José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, y su esposa, María de los Ángeles Pineda, por su presunto vínculo con el grupo delictivo Guerreros Unidos relacionado con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Enrique Beltrán, juez segundo de Distrito en Procesos Penales Federales de Toluca, concedió siete órdenes de captura contra Guerreros Unidos como resultado de las investigaciones por parte de la Comisión para la Verdad y la Justicia del Caso Ayotzinapa.
Luego de que la Fiscalía General de la Republica (FGR) recabó alrededor de 20 declaraciones de testigos que aseguran la posible relación de Abarca y Pineda con delitos que atentan contra la salud originada por su conexión con Guerreros Unidos.
Las órdenes que destacan son contra los actuales reclusos Abarca Velázquez, su esposa y Felipe Flores, jefe de la Policía Municipal durante la administración de José Luis Abarca, de acuerdo con funcionarios federales y fuentes cercanas al caso.
Las solicitudes fueron libradas el pasado 16 de septiembre por los delitos de delincuencia organizada y desaparición forzada de personas, María de los Ángeles Pineda enfrenta la orden de aprehensión solo por delincuencia organizada.
El pasado 14 de septiembre, un juez absolvió al exedil de Iguala por su presunta participación en la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, debido a que determinó que no había pruebas que lo asociarán al caso, por lo que horas después se ejecutaron estas nuevas órdenes de detención.
Sin embargo, el exfuncionario sigue en prisión por el homicidio de los activistas Arturo Hernández Cardona, dirigente de la Unión Popular Campesina Emiliano Zapata (UPCEZ), Félix Bandera Román y Ángel Román Ramírez, ocurridos en junio de 2013.
El resto de implicados son el general brigadier José Rodríguez Pérez; el sargento Eduardo Mota Esquivel; el subteniente Fabián Alejandro Pirita Ochoa y el capitán José Martínez Crespo, los cuales también están recluidos.
