Gobierno del Estado culpa a ciudadanos de inundaciones

Angélica Campillo

El secretario general del Gobierno del Estado, Jorge Daniel Hernández Delgadillo, culpó a los ciudadanos que tiran basura en las calles, de las inundaciones registradas en la zona metropolitana de San Luis Potosí.

El funcionario estatal comentó que el desbordamiento presentado en la capital tras las lluvias recientes, es un problema que tiene que ver con la “cultura de los potosinos, que generalmente son muy dados a taponear los conductos de desahogo de las alcantarillas”, por lo que cuando se presentan precipitaciones pluviales, es muy natural que se obstruyan y crezca el flujo de agua más allá de lo normal.

Hernández Delgadillo sostuvo que en el desahogo de las alcantarillas se encontraron con un taponamiento, que ocasiona en gran parte que los arroyos en las calles y avenidas crezcan.

“Se entiende que las precipitaciones que se tuvieron llegan a ocasionar estos encharcamientos, y los pudiéramos evitar con una orientación y comunicación a todos para que no tiremos basura en la calle”, señaló.

Refirió que los daños a dos vehículos registrados tras las lluvias de la semana pasada en la zona metropolitana, se derivaron de la imprudencia de los conductores que ingresaron a zonas inundadas, sin embargo, no hubo pérdidas humanas que lamentar.

Apuntó que si bien las autoridades dan a conocer las vialidades cerradas, hay personas que no miden el riesgo.

Mencionó que las lluvias han ayudado a la captación de agua, y en el caso de la zona metropolitana permitirá contar con este líquido hasta para nueve u 11 meses aproximadamente.

Asimismo, señaló que Protección Civil Estatal (PC), en coordinación con Protección Civil de los municipios afectados por las lluvias, entregaron víveres, colchonetas, cobijas, entre otros enseres, a las familias que registraron daños en su patrimonio.

Finalmente, indicó que hasta este momento el escenario de daños no ha sido difícil de acometer, y agregó que más adelante las condiciones de precipitaciones pluviales van a estar “un poco más tranquilas” en San Luis Potosí.

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