Gobierno del Estado le quita inmueble a escuela de música

Carlos Rubio

Padres de los estudiantes de la Escuela de Iniciación Musical Julián Carrillo denunciaron a través de redes sociales que el Gobierno del Estado les ha retirado un inmueble que se les había otorgado hace más de un año a través de la Oficialía Mayor para que los jóvenes estudiaran bajo condiciones más seguras y eficientes.

La escuela, fundada desde el año 1997, tiene sus instalaciones en la calle Miguel Barragán número 535, las cuales cuentan con una infraestructura en “deplorable y peligroso estado dictaminado por las entidades responsables de Gobierno del Estado de San Luis Potosí el día 14 de agosto de 2016”, escribieron los padres de familia respecto al lugar donde se desarrollan las clases de música.

Según lo relatado, el 4 de junio de 2019 la Oficialía Mayor autorizó que se le otorgara a la escuela un inmueble ubicado en el Jardín Colón número 23 y desde dicha fecha se encuentran a la espera de que se destine el recurso financiero para adecuar las nuevas instalaciones, siendo el próximo ciclo escolar la fecha tentativa para que pudiera abrir sus puertas.

La dirección de la escuela ya se encontraba creando alternativas de enseñanza y preparándose para el día que en que se pudiera regresar a las aulas, no obstante les informaron que el Gobierno del Estado solicitó se les devolviera el inmueble a más tardar el 1 de agosto de 2020, ya que su nuevo destino es convertirse en un proyecto llamado “museo del chile”, además de oficinas administrativas.

“Lo cual deja a nuestros niños y jóvenes en total indefensión, desamparo y riesgo en el inmueble con el que actualmente cuenta la escuela”, lamentaron los padres, pues argumentaron que cuando llueve, los estudiantes deben salir de los salones de clase debido a que caen pedazos de techo y se ven forzados a colocar cubetas en el piso para juntar el agua que se filtra y así evitar resbalarse.

En la publicación se adjuntan fotografías donde se puede ver el deplorable estado del inmueble con paredes y techos agrietados y con humedad, lo cual ocasiona que se caigan a pedazos.

“¿Qué esperamos? ¿qué ocurra una desgracia para que por fin se nos dé solución sin el temor de nuevos cambios radicales de postura gubernamental?”, sentenciaron los padres de familia a fin de exigir que las autoridades les brinden un espacio adecuado para que maestros, artistas, directores y administrativos cuenten con seguridad al momento de estar presentes en el recinto.

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