Por Victoriano Martínez
El Gobierno del Estado cerró el 2023 con una deuda con la UASLP por 187 millones 363 mil 490 pesos, y para comenzar el 2024 se declara solidario con la Universidad porque la apoyará con un préstamo por 150 millones de pesos para que enfrente los primeros gastos del año, particularmente la nómina.
Penurias financieras de la UASLP que la proyectan, siendo el máximo centro de enseñanza universitaria, como un extraño modelo de manejo económico: un acreedor que exhorta mes a mes a su deudor para que se ponga al corriente en sus pagos y termina por pedirle un préstamo para enfrentar sus propios compromisos.
Durante el 2022 comenzó el incumplimiento por parte del gobierno estatal en la entrega del presupuesto pactado entre la Federación, el Estado y la UASLP, y en ese año quedaron pendientes de pago 152 millones 467 mil 714 pesos.
En enero de 2023 se inauguró la solidaridad del gobierno de Ricardo Gallardo Cardona de salir al quite con los gastos de arranque de año de la UASLP, en una política que podría resumirse en un no te pago para que me pidas prestado.
Y la Universidad lo hizo entonces. Y para este año lo volvió a hacer de manera tan previsora que desde el 23 de octubre presentó al gobierno estatal la solicitud del préstamo de 150 millones de pesos y la ratificó el 5 de enero de este 2024.
Resulta que la solidaridad del gobierno gallardista se da no desde fondos con los que cuente la administración estatal, sino que también es producto de un préstamo quirografario que consigue para a su vez entregarlo a la UASLP.
El rector Alejandro Zermeño Guerra explicó desde septiembre que se trata de un préstamo quirografario que el Gobierno pide a otra institución financiera y funge como intermediario para la Universidad, a quien termina por cobrarle dicho préstamo con intereses.
Por si ese mal trato a la Universidad por parte del gobierno gallardista no fuera suficiente, desde el Instituto de Fiscalización Superior del Estado, recién instalado a modo del actual ejecutivo estatal, se buscó exhibir a la UASLP como uno de los entes fiscalizables que presenta más irregularidades en su cuenta pública.
Ese es el contexto en el que hoy el personal académico y administrativo de la Universidad mantiene en duda si recibirán el pago de su primera quincena y se ven obligados a instalarse “en mesa permanente para el seguimiento de las acciones que deberá realizar la UASLP, para dar cumplimiento a lo establecido en los contratos respectivos”.
En un comunicado, la UASLP asegura sobre el préstamo que “fue prometido para ser depositado mañana 12 de enero. De recibirlo el pago de la nómina se verá reflejado el día 15 de este mes”.
El gobierno del Estado no sólo le regatea a la UASLP el subsidio al que está obligado a entregar tras recibirlo de la Federación, sino que ahora la hace depender de su voluntad (o capacidad para pedir a su vez un préstamo a una institución financiera) para poder cumplir los compromisos salariales con su personal y el pago a su personal jubilado.
