A partir del 2006, los expertos comenzaron a crear consciencia en los consumidores sobre los riesgos de su consumo. Las grasas trans son un tipo de grasa vegetal que, al ser sometida a procesos industriales de hidrogenación, se transforma del estado sólido al líquido.
No tienen ningún valor nutritivo, pero la industria alimentaria las utiliza para extender el tiempo de caducidad de un producto y se encuentran principalmente en la comida rápida, los alimentos fritos, la margarina, los pasteles y las galletas. Estas grasas, al igual que las saturadas, incrementan los niveles del colesterol malo, que está vinculado al depósito de grasa en las arterias que deriva en un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Ahora bien, ¿Qué alimentos las contienen?
1.- Galletas saladas, dulces, pasteles y otros alimentos horneados.
Estos productos generalmente contienen grasas trans (a las que se le agregan átomos de hidrógeno para hacerlo sólido) con la intención de hacerlas más ligeras y menos “aceitosas”. Sin embargo, los expertos aseguran que no son absolutamente necesarios, ya que las grasas “buenas” juegan el mismo papel, sólo que son más caras para la industria de los alimentos.
2.- Palomitas de maíz para el microondas.
Las grasas trans se utilizan en estos productos para efectos de su conservación. Para sustituirlos, los médicos sugieren recurrir a la manera tradicional de preparación (con aceite líquido en casa), pues mientras más líquida la grasa, está menos manipulada. El aceite de oliva se puede usar y no es un trans”.
3.- Pizzas y productos congelados.
Los productos congelados contienen grasas trans para prolongar su duración en el mercado. Los expertos sugieren iniciar la práctica de comprar productos frescos y congelarlos en casa. Sin embargo, también es recomendable buscar las compañías que venden papas fritas o snacks que ponen en su empaque que no han usado ningún tipo de grasas trans en el alimento.
4.- Mantecas vegetales y margarinas en barra.
Cambiar el aceite vegetal líquido en sólido requiere de un cambio químico. Por ello, se recomienda que los consumidores usen mantequilla en lugar de margarina, porque aunque es de origen animal, se metaboliza de mejor manera por el cuerpo. Si no, se debe sustituir con aceite de oliva.
5.- Cremas para café.
A pesar de las versiones de este producto sin grasa trans, los médicos insisten en que se pueden usar sustitutos menos dañinos, como la leche natural, descremada o leche de soya.
6.- Glaseados listos para usar.
Éstos son utilizados en repostería y contienen las grasas trans que los mantienen sólidos y estables por más tiempo a temperatura ambiente. Expertos recomiendan que el glaseado se haga desde cero, con azúcar, mantequilla, leche y vainilla naturales.
Hoy en día es posible saber la cantidad de grasas trans que contienen los alimentos empaquetados, gracias a las etiquetas que están en vigor desde el 2006.
Sin embargo, los científicos piden prestar atención a los productos donde las grasas trans no están especificadas, como los que se venden a granel, como la pastelería y papas fritas en restaurantes.
Fuente: BBC Mundo.