Ciudad de México (20 de julio de 2016).- Un grupo extremista brasileño llamado Ansar al-Khilafah declaró su apoyo al grupo terrorista Estado Islámico a través de un mensaje en Telegram donde además promovió propaganda yihadista en inglés y portugués, informó el servicio internacional de inteligencia SITE, una organización estadounidense especializada en el seguimiento de las acciones de grupos terroristas en Internet.
SITE informó que un yihadista que apoya a Estado Islámico llamado Ismail Abdul Jabbar al-Brazili envió mensajes en portugués a través del servicio de mensajeria repitiendo el discurso de un portavoz oficial del grupo militante, además de otros mensajes.
“El 17 de julio, ‘Ansar al-Khilafah Brazil’ también posteó un mensaje en portugués cuestionando el beneficio de que policías franceses entrenen a la policía brasileña cuando los propios franceses fueron incapaces de prevenir ataques de combatientes y aliados de Estado Islámico”, afirmó Site en un comunicado enviado a la prensa internacional.
Rita Katz, fundadora de SITE, alertó por el manifiesto de Ansar al-Khilafah Brasil, al considerar que “es preocupante que los canales de Estado Islámico de lenguas occidentales (inglés, portugués, español, alemán, etc.) han mostrado un aumento drástico en la actividad”.
Katz recordó, a través de su cuenta en Twitter, que la declaración realizada por el grupo se produce a poco menos de un mes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. “El momento elegido es intencional, la adhesión tiene lugar poco antes de los Juegos”, escribió.
La Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) confirmó el mes pasado que equipos de inteligencia cercanos al plan de seguridad de los Juegos de Río detectaron la apertura de una cuenta en portugués en Telegram para el intercambio de informaciones sobre Estado Islámico, aunque las autoridades aseguran que no se detectó amenaza alguna de ataque en el país, según informó la agencia Reuters.
La misma información destaca la detención ocurrida la semana pasada, del profesor franco-argelino Adlene Hicheur, un investigador visitante del Instituto de Física de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), que fue deportado por orden del Ministerio de Justicia de Brasil.
Hicheur había sido condenado en Francia en 2009, acusado de intercambiar mensajes con personas involucradas en actos terroristas, lo que el niega.
Estos hechos se suman a la reportado la semana pasada porel diario francés Libération que informó sobre la amenaza de un ataque en Río que habría surgido de un brasileño sospechoso de integrar el grupo extremista.
Después de la publicación, el ministro de Defensa brasileño, Raúl Jungmann, dijo que estaban conversando con los gobiernos extranjeros sobre las cuestiones relacionadas con la seguridad en los Juegos pero que no existía una amenaza real de acto terrorista.
“Puedo decir que no existe una amenaza real identificada. Nuestro plan de seguridad fue 100 por ciento aprobado por el Comité Olímpico Internacional”, dijo Jungmann la semana pasada.
Las autoridades brasileñas han anunciado que intensificarán los controles durante la competición, que comienza el próximo 5 de agosto bajo el temor de un eventual atentado terrorista.
El gobierno anunció el viernes que revisa sus protocolos de seguridad para el megaevento deportivo tras el ataque del jueves en la ciudad francesa de Niza, que dejó 84 muertos.
Según medios brasileños, al menos cuatro personas tuvieron sus acreditaciones rechazadas después de que el Centro Integrado de Antiterrorismo (Ciant) para los Juegos Olímpicos detectara sus lazos con actividades terroristas.
Los cuatro sospechosos forman parte de una lista de cuarenta personas cuyas credenciales fueron denegadas por el Comité Organizador de los Juegos tras recibir alertas emitidas por agencias de inteligencia de otros países.
El coordinador general de Seguridad Pública para los Juegos de Rio-2016, Cristiano Barbosa Sampaio, dijo por su parte que “frente a la ausencia de una amenaza concreta contraBrasil”, el país se encuentra “en alerta amarilla”.
Ello representa “un aumento de la atención y del nivel de respuesta en comparación con un momento cualquiera, de alerta verde”, explicó.
Agregó que “esto implica un aumento de los medios y del número de efectivos. Esto puede evolucionar al nivel naranja o rojo si se identifica una amenaza concreta contraBrasil”.
Los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica tendrán lugar entre el 5 y el 21 de agosto.
El dispositivo de seguridad para el evento movilizará unos 85,000 policías y militares para garantizar la protección de los 10,500 atletas, directivos y periodistas, así como de los 500,000 turistas del mundo entero que se esperan.
Fuente: NW Noticias.