Acapulco, Guerrero (02 de mayo de 2016).- Pobladores afectados por la tormenta Manuel en septiembre de 2013, asentados en la zona rural, continúan sin recibir el apoyo correspondiente al plan de reconstrucción Nuevo Guerrero.
Un ejemplo es el poblado de La Concepción, donde en aproximadamente mil metros cuadrados familias mostraron folios de viviendas que fueron censadas pero no reconstruidas, con el argumento oficial de que muchas de la casas dañadas por las inundaciones, de agua y lodo que en algunos puntos superaron los tres metros de altura, sufrieron daño total y no parcial, por lo que no podían ser reconstruidas.
Sin embargo, en recorrido efectuado por el lugar, se observaron viviendas precarias con fracturas estructurales debido a la fuerza del agua que aún son habitadas, cimientos de cemento solitarios, muros de cemento y azolve derruidos, debido a lo cual familias completas deben habitar durante la noche en una sola estructura de cemento, e intentar desarrolla su vida en las casas semidestruidas durante el día.
Los afectados todavía conservan el folio oficial que les fue entregado por personal del gobierno federal de la secretaría de desarrollo social que hizo acto de presencia en los meses posteriores a las tormentas Manuel e Ingrid, que azotaron costas de Guerrero en septiembre de 2013, y a quienes recuerdan “los que ahí andaban”.
Los damnificados recordaron que “reconstruyeron en la parte alta, donde no hubo tantas afectaciones. El agua creció más de tres metros aquí abajo, la cancha se llenó de lodo, así nada más de repente, el nivel subió varios cientos metros desde su caudal original. Ahora vivimos como hacinados, dormimos en una sola casa por temor a la inseguridad”, señaló Silveria Neri, cuya madre, mayor a los 70 años, sufrió perdida total, y su casa nunca le fue entregada.
Otro de los perjudicados, Hipolito Neri Angelmo, campesino, recordó que decenas de huertas fueron arrasadas en septiembre de 2013, lo que ha provocado crisis económica en los bienes comunales de Cacahuatepec, pues muchas familias no han podido recuperarse.
Otro poblador Humberto Larumbe, quien es trabajador federal jubilado, recordó que “esto fue de día, si hubiera sido de noche hubiera sido la mortandad de gente, el agua trajo animales, las familias ya no alcanzaron a sacar las cosas, algunos apenas alcanzamos a subir las cosas a la casa muestra”.
Fuente: La Jornada.
