María Ruiz
Los habitantes de la colonia Las Mercedes se levantaron este 27 de febrero en una manifestación que reunió al menos dos decenas de vecinos, cansados de una década sin el servicio básico de agua potable.
La protesta, organizada de manera espontánea y con el respaldo de líderes comunitarios, se desarrolló a las afueras de las oficinas del organismo Interapas en la capital potosina.
Ahí, los vecinos relataron episodios de abandono por parte del organismo de agua y alcantarillado, a quien han dirigido múltiples peticiones de manera directa, e incluso han solicitado la intervención del alcalde durante sus visitas a la colonia.
“Llevamos 10 años sin agua y cada vez es más difícil sobrevivir”, expresó Carmen López, residente de Las Mercedes, mientras manifestaba la frustración colectiva.
Otros, como comerciantes ubicados a los largo de la avenida Camino de Acceso 6 , denunciaron que “no solo se nos ha olvidado el agua, sino también el mantenimiento de los drenajes y la red de descargas, lo que ha convertido nuestra colonia en un foco de problemas sanitarios”.
Los manifestantes afirmaron que, además de la prolongada ausencia de agua, la atención para la reparación de drenajes y la red de descargas ha sido nula.
“Cada vez que se reporta una fuga o un problema en la vía, la respuesta es siempre la misma, la indiferencia”, comentaron.
En un acto simbólico, los vecinos bloquearon las instalaciones de las oficinas ubicadas en Los Filtros —punto neurálgico de Interapas en la zona—, para ser atendidos personalmente por el director Daniel Hernández Delgadillo, a quien dirigieron enérgicos mensajes a través de pancartas y consignas en las que se leían: “¡Agua ya, necesitamos agua!”.
Otros adultos mayores, quienes residen en la avenida de los Veneros apuntaron que su desesperación es grande, pues han pagado de su bolsillo el servicio de pipas particulares sin lograr una solución definitiva.
“Cada día es una lucha; nos toca comprar agua a un precio abusivo y, aun así, la calidad es cuestionable”, afirmó José Martínez, y quien agregó que han “recurrido a la solidaridad vecinal. A pagar pipas entre todos porque ni eso llega”.
Con el cierre temporal de las oficinas en Los Filtros, los manifestantes esperan un encuentro con el director Hernández Delgadillo o al menos con el área encargada de la distribución de pipas para exigir respuestas y, sobre todo, el restablecimiento del servicio que consideran un derecho fundamental.
La protesta se suma a un creciente clamor ciudadano en la capital, donde comunidades de distintas colonias han denunciado la inacción y la falta de soluciones integrales ante problemas hídricos y sanitarios.
