¿Hablas en sueños? Es posible que sea algo común en ti y también puede que nunca fueras consciente de que lo hacías, hasta que otra persona, quien comparte las noches contigo, te avise que eres todo un parlanchín.
Palabras al azar, frases repentinas sacadas de contexto, gritos pidiendo ayuda… En realidad es algo bastante común, sobre todo en niños. A este tipo de parasomnia se le conoce como somniloquia, y de hecho, es algo que todos nos hemos hecho alguna vez. Ahora bien, en ocasiones son sólo simples sonidos guturales que no llegan a ser palabras claras, pero otras veces, podemos llegar a emitir auténticos diálogos sin sentido ni lógica.
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¿Que yo hablo en sueños? ¿Y qué dije?
Siempre nos sorprendemos. Cuando nos despertamos por la mañana y nos comentan que no dejamos de hablar en la noche, lo primero que sentimos es apuro… ¿Y si dije algo que no debería? ¿Y si lo que dije me trae problemas con mi pareja?
Es algo común que no tiene la mayor importancia. Los médicos indican que no está asociado a ninguna enfermedad y que, por lo general, suelen asociarse a esas épocas en que sufrimos un poco más de estrés. Ahora bien, para comprender mejor el fenómeno de la somniloquia, hay que tomar en cuenta los siguientes aspectos:
*El 80% de los niños hablan en sueños, sobre todo entre los 3 y 11 años.
*Cuando hablamos en sueños, lo hacemos sin darnos cuenta, y además, usamos un tono muy seco, con lo cual, podemos decir cosas muy graves como insultos, con muy poca emoción.
*Lo que ocurre en realidad es que experimentamos un “breve despertar” durante el sueño no MOR/REM. Si nos despertamos durante la fase MOR, entonces se unirá el reflejo motor y las palabras se articularán de forma más clara, no será un simple sonido.
*Ahora bien… ¿Por qué lo hacemos, por qué hablamos en sueños? En el caso de los niños, muchas veces está relacionado con los terrores nocturnos; de hecho, es común que incluso lleguen a experimentar sonambulismo. Pero en los adultos se asocia al estrés. En épocas en que las emociones o la preocupación habitan de forma muy intensa en nuestra mente. También la fiebre o algunos medicamentos pueden producir dicha parasomnia.
Como dato curioso, te diremos que las frases más comunes que solemos expresar tienen que ver con ideas o situaciones que nos sirven para desahogarnos: “Yo no quería, él me obligó”, “Te dije que no quiero hacerlo”, “Lo que dices es una tontería”…
Otras personas suelen quejarse de que en medio de la noche, sus parejas empiezan a hablar de improviso, diciendo cosas que a la mañana siguiente no solo no recuerdan, sino que niegan, lo que puede generar alguno que otro problema afectivo.
Y bueno, como otro dato aún más curioso, te diremos que hay gente que experimenta situaciones como la siguiente:
Padres extrañados que explican cómo sus hijos, siempre en edades comprendidas entre los 6 y los 8 años, hablan en sueños. Algo que sería normal, si no fuera porque lo hacen en idiomas que no conocen. Pasados los 9 años, este fenómeno desaparece.
Desconcertante, ¿Verdad?