Atenas, Grecia (20 de mayo de 2016).- Los primeros restos hallados del avión de EgyptAir estrellado en aguas del Mediterráneo corresponden a “un miembro humano, dos asientos y una o varias maletas”, anunció el viernes el ministro griego de Defensa, Panos Kammenos.
En una breve rueda de prensa, el ministro precisó que estas informaciones le habían sido comunicadas por las autoridades egipcias, que coordinan las tareas de búsqueda alrededor del supuesto punto de caída del aparato, desaparecido el jueves con 66 personas a bordo entre la isla de Creta y las costas egipcias.
“La búsqueda continúa, estamos sacando del agua todo lo que encontramos”, precisó.
Las autoridades egipcias consideran que la hipótesis de un atentado es la más plausible, dado que no hubo mensajes de alarma por parte de la tripulación antes de que el avión cayera y la meteorología en ese momento era excelente.
“Todas las hipótesis están siendo examinadas, sin privilegiar unas sobre otras, porque no tenemos la más mínima indicación sobre las causas”, recordó este viernes el ministro francés de Relaciones Exteriores Jean-Marc Ayrault en la cadena France 2.
El ministro anunció además que el sábado reunirá a las familias en París “para ofrecerles el máximo de información con la mayor transparencia”.
“Ningún problema”.
El jueves por la noche, tras anuncios contradictorios sobre la localización de restos, que finalmente no provenían del aparato de Egyptair, el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi instó a que “todos los aparatos del Estado implicados (…) intensifiquen las operaciones de búsqueda”.
Francia anunció que enviaría tres investigadores y un consejero técnico de Airbus a El Cairo para participar en la búsqueda y la fiscalía de París también abrió una investigación.
El avión de EgyptAir llevaba a 56 pasajeros, incluyendo un niño y dos bebés, a siete miembros de tripulación y a tres agentes de seguridad, indicó la compañía egipcia.
Según EgyptAir había 30 pasajeros egipcios, 15 franceses, un británico, un canadiense, un belga, un portugués, un argelino, un sudanés, un chadiano, dos iraquíes, un saudí y un kuwaití. Por su parte el ministerio de Exteriores de Canadá dijo que había dos canadienses a bordo.
El avión despegó del aeropuerto Roissy-Charles de Gaulle de París poco después de las 23 horas (21 horas GMT) del miércoles y tenía previsto aterrizar en El Cairo el jueves a las 03 horas 05 (01 horas 05 GMT).
El avión, que estaba a más de 11 mil 200 metros de altura, “efectuó un giro de 90 grados a la izquierda y luego de 360 grados a la derecha, bajando de 37 mil a 15 mil pies”, indicó el ministro griego de Defensa, Panos Kammenos. La aviación civil griega indicó que el aparato desapareció de sus radares a las 00 horas 29 GMT cuando ya estaba en el espacio aéreo egipcio.
La última conversación del piloto con los controladores tuvo lugar veinte minutos antes y no señaló “ningún problema”, indicó el responsable de los controladores griegos Constantinos Litzerakos, que destacó que estaba de “buen humor”.
Nuevo desafío para Egipto.
La fiscalía de París ha abierto una investigación, dado que el vuelo despegó de Francia y transportaba a franceses.
La desaparición del avión llega en un contexto difícil para Egipto, que se enfrenta a problemas de seguridad y de su economía.
El atentado del avión con turistas rusos del 31 de octubre hizo caer el turismo, un sector clave para la economía del país. Egipto se enfrenta además a una ofensiva del grupo yihadista Estado Islámico (EI), principalmente contra las fuerzas de seguridad.
El pasado 29 de marzo un vuelo de esta misma compañía que iba de Alejandría a El Cairo fue secuestrado y desviado hacia Chipre por un hombre que decía querer reunirse con su exmujer. El secuestrador se entregó seis horas después sin provocar víctimas entre los 55 pasajeros.
Fuente: La Jornada.