Abelardo Medellín
El Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” compró medicamento de tipo oncológico falsificado a proveedores con documentos falsos y anomalías fiscales, reveló una investigación de la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Coepris), la cual fue publicada por la Secretaría de Salud el 1 de septiembre del año en curso.
De acuerdo con el informe de la Coepris, se habría investigado la compra de cuatro medicamentos falsos de parte del Hospital Central, los cuáles son: Mabhtera, Cardioxane y Hercepetin; los dos primeros fueron revelados como falsos en 2019, y el tercero fue descubierto como apócrifo por la organización Ciudadanos Observando en agosto pasado.
Pese a lo establecido hasta entonces, el reporte señala que también hubo compras del medicamento Meropenem a tres proveedores distintos. Dicho descubrimiento se logró después de que un laboratorio de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) detectara en 2019 inconsistencias en dicho fármaco, por lo que la Coepris decidió iniciar una indagatoria al respecto.
Este medicamento es un antibiótico de alto espectro que se utiliza en el tratamiento de infecciones en la piel causadas por bacterias.
El documento de la Coepris confirmó la existencia de empresas fantasmas que operarían como proveedores del Hospital Central, entre las que se encuentra la Comercializadora y Proveedora Alston S.A. de C.V. que también está involucrada en la venta de medicamentos falsificados, de acuerdo con lo revelado por Ciudadanos Observando.
Según la investigación existen proveedores, como Julio Rubén Sosa Gonzales, que no tienen licencia sanitaria vigente u otras irregularidades.
Otro ejemplo de esto es la Comercializadora GG, cuya responsable sanitaria, Grecia Marian Azuara, no pudo comprobar tener título o cédula profesional relacionada con el área de la salud.
Asimismo se reveló que otros dos de los proveedores no pudieron ser localizados físicamente, ni tampoco lograron ubicar almacenes o distribuidores de medicamentos en los domicilios fiscales a los que se les expedían las facturas por la compra de los fármacos.
Cabe recordar que en junio de 2019 se comenzó a hacer público el primer caso de medicamentos falsos comprados por el Hospital Central. El director del nosocomio, Francisco Alcocer Guoyenete, admitió que el Hospital adquirió dichas medicinas apócrifas y se limitó a explicar: “muchas veces hay que reconocer que compramos medicamentos en forma gratuita, nos fían los proveedores y después pagamos”.