Ciudad de México (03 de octubre de 2016).- El hijo del presidente Enrique Peña Nieto, Alejandro Peña Pretelini, se vio involucrado en un pleito dentro del antro “El Grito” en San Miguel de Allende la noche del viernes, en el que personal de seguridad asignado a protegerlo habría golpeado a varios jóvenes originarios de Monclova que ahí se encontraban, dos de los cuales fueron llevados al hospital.
Algunos de los jóvenes que estaban en el lugar difundieron a través de Twitter lo sucedido.
“Ayer unos amigos le dieron cátedra de educación a su hijo! @EPN señor presidente #SanMigueldeAllende pa que se eduque el jr Alejandro”, publicó el usuario de Twitter @YTuPepe.
En un segundo tuit, escribió: “su hijo andaba repartiendo cachetadas en san miguel de allende @EPN pero sorpresa mis amigos se activaron y prendieron el abanico #NoMercy”.
Horas más tarde, el mismo usuario detalló:
En estado de ebriedad el jr alejandro peña, le exigía a su escolta gritando meteles plomo meteles plomo #grito #SanMigueldeAllende @EPN
— pepegil (@YtuPepe) 2 de octubre de 2016
Los visitantes viajaron a San Miguel de Allende para asistir a la boda de Moisés Asís Apud, coahuilense, y de Carla Salazar, hija de un funcionario de la Secretaría de Salud de Tamaulipas, que se celebraría este sábado en dicha ciudad.
La noche del viernes acudieron al antro “El Grito”, donde se encontraba Alejandro Peña Pretelini quien, según las versiones, fue quien inició la trifulca, en la que se vieron involucrados por lo menos diez personas.
Los elementos de seguridad que custodian al hijo del presidente Peña intervinieron también.
Tres de los invitados a la boda, identificados como Eduardo Mortera, Horacio Muzquiz y Daniel Domínguez, debieron ser llevados a un hospital a consecuencia de los golpes recibidos durante la riña, según datos publicados por el diario Vanguardia.
Otro usuario publicó una fotografía tomada de la terraza de un exclusivo hotel de San Miguel de Allende en la que aparece Peña Pretelini sentado con un grupo de personas, con estas palabras:
“Lo peor del caso es el descaro. Se le acaba de ver en el rosewood burlándose de los acontecimientos”.
