De desmoronamientos y emulsiones

Octavio César Mendoza

La visita de Claudia Sheinbaum a territorio potosino vino a desnudar la crisis en la que el partido Morena se encuentra sumido desde hace años, generada por la falta de liderazgos que cohesionen una estructura partidista competitiva y, al mismo tiempo, tengan la capacidad intelectual de analizar los escenarios de 2024 para darse cuenta que, sin el Partido Verde Ecologista de México como aliado en lo local, se arriesga el triunfo en lo federal.

Al gobernador José Ricardo Gallardo Cardona le interesa ganar tanto lo local como lo federal. Al presidente Andrés Manuel López Obrador le interesa más ganar lo federal. A la poseedora del bastón de mando, Claudia Sheinbaum Pardo, le interesa que morena no se desmorone en San Luis Potosí, y por eso mantiene las negociaciones en bajo perfil, ya que las exigencias de sus huestes del Potosí tienen un tufo de halitosis a queja cada vez más heavy.

En Morena SLP existe una falsa creencia de que las encuestas ganan las elecciones, cuando los triunfos en éstas son resultado de un trabajo en equipo que tiene, en la movilización de las bases votantes, la aduana final para alcanzar el poder. De nada sirve “ir ganando” en una cuestionable encuesta si, el día de la elección, la movilización del Partido Verde resulta mucho más eficiente y útil a las finalidades de Claudia y AMLO.

Según fuentes internas, en la Secretaría del Bienestar delegación San Luis Potosí se dio a conocer que Gabino Morales se despide el próximo 12 de noviembre con la finalidad de “apuntarse” por una Senaduría, y que Leonel Serrato se va para “apuntarse” por la alcaldía de la capital. Se mandan solos, casi-casi, y están cayendo en el auto engaño al pensar que son posiciones que prácticamente tienen en la bolsa, motivados por sus ilusiones.

En el pensamiento mágico de ambos, son tan populares o más poderosos que Claudia, AMLO y el gobernador, e incluso se lanzan a dudar de las capacidades intelectuales de la virtual candidata a la presidencia de la República por la alianza Morena-PT-PVEM (¿por ser mujer?) y comienzan a meter en el fuego amigo a la dirigente de su partido en lo local, Rita Ozalia Rodríguez, quien se resiste a aceptar la decisión de ir en alianza en todo.

Ese escenario de confrontación entre guindas y verdes que la ultraderecha ha impulsado con el afán de que el FAM (PRIANRD) regrese a sus viejos dominios potosinos, es el tiro en el pie que Morena insiste en darse, olvidando que ni el 2018 se repetirá en el 2024, ni el 2024 será lo mismo que el 2027. Lo mejor que puede pasar es que se sienten a negociar con quien manda en la Entidad, antes de que los manden a “apoyar” a otro estado.

Eso incluye no hacer leña del árbol caído de la UASLP, y evitar sangrías como la que se generó con el éxodo de miembros de Morena de la huasteca potosina, donde su consejero estatal José Guadalupe Hernández (cercano al diputado Antolín Guerrero Márquez) fue a ofrecer al impresentable “Tekmol” la suma de la resta que eso representa. La compactación de Morena en San Luis Potosí es la misma que la de un mazapán en su envoltorio.

La ciega confianza en las prístinas voces de sus egos sigue siendo el arraigado problema de racionalidad que padecen: YO soy el más cercano de AMLO; YO soy el que merece ser candidato; YO soy la hermana de la amiga de la manda-más; YO soy el que encabeza las encuestas patito; YO soy a quien deben elegir por mi lealtad y e indiscutible belleza; YO soy el siguiente mesías; a mi YO lo que le interesa es trabajar por el pueblo. Etcétera.

De seguir creyendo que con su chaleco guinda bordado con el logo de Morena les basta y no necesitan guajes para nadar, los acelerados pueden ahogarse en una realidad diferente a la soñada en sus proyecciones demoscópicas, pues olvidan que la única cualidad inmutable del universo es el cambio, el cual es guiado por las fuerzas mayores del cosmos a la de nuestra minúscula voluntad y condición humana. ¡Oh, humanidad pigmea!

Lo que se pone en riesgo al tratar de evitar la alianza PVEM-PT-Morena en San Luis Potosí es el triunfo de la izquierda, de AMLO y de Claudia, y no necesariamente del gobernador, porque a éste le quedarán tres años de negociaciones con las diferentes fuerzas políticas para, en el 2027, volver incluso a estar en la boleta electoral, preparar la madre de todas las batallas en lo local, y decidir a quién ceder el mando.

La “emulsión” es la unión (más o menos) homogénea de dos líquidos inmiscibles, y puede constituirse de fases continua o dispersa. La leche, la mayonesa, la mantequilla, el helado y hasta el asfalto son producto de dicho proceso químico. Y en política, no hay adversario con el cual no se pueda negociar para volver a un enemigo pequeño, ni enemigo pequeño que no se pueda agigantar ante un adversario confiado que cree prescindibles a los aliados.

Ojo: es relativamente más factible retener el poder estando en el mismo, que salir a buscarlo.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es poeta, escritor, comentarista y consultor político. Actualmente ocupa la Dirección General de Estudios Estratégicos y Desarrollo Político de la Secretaría General de Gobierno del Estado. Ha llevado la Dirección de Publicaciones y Literatura de la Secult-SLP en dos ocasiones, y fue asesor de Marcelo de los Santos Fraga de 1999 a 2014, en el Ayuntamiento y Gobierno del Estado de SLP, y en Casa de Moneda de México. Ganador de los Premios Nacional de la Juventud en Artes (1995), Manuel José Othón de Poesía (1998) y 20 de Noviembre de Narrativa (2010). Ha publicado los libros de poesía “Loba para principiantes”, “El oscuro linaje del milagro”, “Áreas de esparcimiento”, “Colibrí reversa”, “Materiales de guerra” y “Tu nombre en la hojarasca”.

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