Los Ángeles, Estados Unidos (01 de agosto de 2016).- Un hombre de 42 años con más de 18 mil saltos en su haber hizo historia el sábado cuando se convirtió en la primera persona en saltar sin paracaídas y aterrizar en una red.
Después de una caída libre desde 25 mil pies y de dos minutos, Luke Aikins cayó exactamente en el centro de la red de 30 por 30 metros (100 por 100 pies) en la hacienda Big Sky para películas en las afueras de Simi Valley. Al estallar los vítores, Aikins rápidamente salió de ella, caminó y abrazó a su esposa, Monica, que había estado observando desde tierra junto con su hijo de 4 años, Logan, y otros familiares.
El aterrizaje fue dos minutos más tarde en la red, similar a las que se usan en la pesca de arrastre, colocada a una altura de 20 pisos por encima del suelo.
La red tiene alrededor de un tercio del tamaño de un campo de futbol americano.
Su nombre ya lo puede escribir en los libros de historia como el único paracaidista del planeta que ha saltado de un avión sin paracaídas.
Para el verdadero desafío saltó con otros tres paracaidistas: uno llevaba una cámara, otro dejó un rastro de humo para que la gente en el terreno pudiera seguir su descenso y el tercero recogió el tanque de oxígeno que Aikins necesitó para los primeros 10 mil pies de la caída.
Los tres acompañantes abrieron sus propios paracaídas a 5 mil pies, dejando solo a Aikins, sin nadie que le entregara un paracaídas en el aire, como lo han hecho antes.
Luke Aikins salta desde 7.600 metros sin paracaídas para caer en una red de 30 m2. https://t.co/ApHpufZsaf pic.twitter.com/D74A68slL2
— Enrique Coperías (@TapasDeCiencia) 31 de julio de 2016
Fuente: Excélsior.