Angélica Campillo
La tarde de este miércoles 25 de agosto, únicamente un diputado, a excepción de las legisladoras integrantes de la Comisión de Salud y Asistencia Social del Poder Legislativo, acudieron a la comparecencia del director general del Hospital Central Ignacio Morones Prieto, Francisco Alcocer Gouyonnet.
En total, tres de los 27 diputados que integran la LXII Legislatura estuvieron presentes en la comparecencia del titular del Hospital Central: la presidenta y la secretaria de la Comisión de Salud y Asistencia Social, Angélica Mendoza Camacho y Laura Patricia Silva Celis respectivamente, así como el diputado Martín Juárez Córdova, lo cual fue criticado por el director de dicho nosocomio, al inicio de su exposición.
Los demás integrantes de la mencionada comisión que estaban obligados a acudir a la comparecencia eran: el vicepresidente Ricardo Villarreal Loo, la vocal María del Consuelo Carmona Salas, la vocal Vianey Montes Colunga y el vocal Cándido Ochoa Rojas.
Durante su presentación, Alcocer Gouyonnet refirió que el Hospital Central nunca ha contado con presupuesto garantizado que corresponda a su nivel de atención ni al crecimiento de su plantilla; recordó que en el año de 1998 contaban con mil 100 trabajadores, y en el 2015 aumentó a mil 862 trabajadores. Apuntó que la administración de Juan Manuel Carreras López recibió este nosocomio con pasivos de 435 millones de pesos.
Señaló que el objetivo de la administración Carrerista para el Hospital Central, fue contener el crecimiento de gastos, lograr equilibrio financiero, reducir los pasivos, gestionar la construcción de espacios dignos, si fuera posible un nuevo Hospital, así como buscar que fuera reconocido como nosocomio de tercer nivel o Regional de Alta Especialidad, porque ello conllevaba un mayor presupuesto.
En ese sentido dividió en dos la evolución del Hospital Central: 2016 al 2019 y del 2020 al 2021, que fue cuando comenzó la pandemia por COVID-19 y se dio el cambio al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi). Aseguró que para el 2017 este nosocomio había equilibrado sus ingresos y egresos; en el 2018 se inició la construcción de la nueva torre médica, se avanzó la obra, para el 2020 se alcanzó el reconocimiento de Hospital Regional de Alta Especialidad y para el 2021 fue concluida, sin embargo hasta la fecha está pendiente el equipamiento, pero esto depende del Gobierno Federal.
Explicó que anteriormente el Hospital Central generaba el 65 por ciento de sus ingresos, el Gobierno del Estado aportaba un 15 por ciento, mientras que el Gobierno Federal el 20 por ciento restante.
Mencionó que al registrarse el cambio en la política federal y extinguirse el Seguro Popular, la Federación decidió proveer de insumos al nosocomio y al Gobierno del Estado le tocó pagar la nómina, “y ahí se hizo un hueco de 300 millones de pesos”.
Sostuvo que el año 2020, debido a la transición al Insabi y a la contingencia sanitaria por COVID-19 se registró un desequilibrio financiero por 300 millones de pesos, y en lo que va del 2021 se ha tenido un gasto de 260 millones de pesos: 214 millones de pesos para nómina y 46 millones de pesos para gastos de operación; así como un desabasto severo en insumos, que ya se va resolviendo conforme pasan los meses.
Al terminar su exposición, el director del Hospital Central fue cuestionado por la diputada Angélica Mendoza respecto a la adquisición de medicamentos y los costos derivados de ello, a lo que el funcionario, sin explicar lo ocurrido del 2015 al 2019, argumentó que en enero del 2020 le notificaron que tenía un presupuesto para insumos de 20 millones de pesos autorizados para todo el año, no obstante, para el 20 de ese mismo mes se terminaron los recursos; indicó que por ley no se podía hacer licitación, por lo que el hospital pidió a sus proveedores autorizados poder pagar conforme llegaba el recurso que se generaba por atenciones a pacientes.
La segunda pregunta de la diputada Angélica Mendoza fue referente a los medicamentos oncológicos presuntamente falsos, a lo que Alcocer Gouyonnet respondió que debido a que el Hospital Central no puede realizar licitaciones, compra los medicamentos a vendedores autorizados, lo cual es avalado por las instancias gubernamentales.
Dijo que hay un triple filtro cuando se adquieren estos medicamentos, por lo que aseguró que es muy difícil que un medicamento apócrifo pase a un paciente; señaló que las alertas sanitarias se dan cuando en uno de esos filtros son detectados estos insumos falsos.
Afirmó que cuando se detecta una situación de éstas, se reporta inmediatamente a la instancia correspondiente y en ese contexto calificó el asunto como mediático, ya que manifestó que se debe separar el asunto de las empresas fantasma que venden medicamentos falsos, que se dan de alta y al buscarlas no se encuentran y, por otro lado el tema de que se haya aplicado medicamento apócrifo a los pacientes, lo cual rechazó, puesto que recalcó que las personas con cáncer que son atendidas en el Hospital Central tienen una sobrevida igual a la media nacional, y no se han presentado eventos adversos.
Por su parte, la diputada Patricia Silva Celis criticó que el Insabi no se ha hecho cargo del Hospital Central, ya que no ha sido equipado y hacen falta insumos y medicamentos, y en ese sentido Alcocer Gouyonnet evitó culpar al Gobierno Federal de esta situación, pero reconoció que la transición al Insabi ha tardado más de lo esperado, “en 2020 cumplieron dándome el dinero para mis insumos, lo que no hubo fue para la nómina, ni para los impuestos, ni para el Infonavit, ni para el IMSS, pero eso no le competía al Gobierno Federal, le competía al Gobierno Estatal”.
En breve entrevista al finalizar la comparecencia, el director del Hospital Central declaró que la nueva torre del nosocomio requiere al menos mil 500 millones de pesos al año para funcionar bien, no obstante, hasta el momento no hay fecha para que comience a operar al cien por ciento, ya que, de acuerdo con el Insabi, se necesitan 200 millones de pesos más, para equiparlo bien.