Hospital Central pausó programa de transplantes renales desde 2020

Texto y fotografías de María Ruiz

Desde el inicio de la pandemia por covid-19 en 2020, la lista de espera para trasplantes renales en el Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto” permanece cerrada, sin que hasta la fecha se haya reanudado el programa.

Este hecho ha generado desesperación y tristeza entre los pacientes renales que, sometidos a largas jornadas de hemodiálisis, ven cada día más lejana la posibilidad de recuperar su calidad de vida.

Jazmín Gutiérrez Saldaña, quien lleva 13 años en tratamiento de hemodiálisis, expresó la frustración compartida por muchos de sus compañeros.

“No ha sido nada fácil. Queremos que nos abran los trasplantes, que reactiven el programa porque ya tiene cuatro años que no hay trasplantes. Desde la pandemia la lista de espera se cerró, y muchas personas han fallecido por falta de un trasplante”, declaró.

Jazmín señaló que en el Hospital Central alrededor de 126 personas se encuentran en tratamiento, y muchas más en clínicas privadas están en la misma situación, aguardando una oportunidad que parece cada vez más lejana.

Otro caso es el de Juana María Herrera Tello, quien desde la pandemia quedó en el puesto 49 de la lista de espera para un trasplante de riñón.

“Me quedé en ese número y desde entonces no nos han dicho nada, el área de trasplantes sigue cerrada hasta nuevo aviso. Es muy triste y desesperante, uno no quiere vivir atado a una máquina, el cuerpo se desgasta y con el tiempo ya no puedes ni caminar”, señaló, además de resaltar el deterioro físico y emocional que enfrentan quienes dependen de la hemodiálisis para sobrevivir.

Alan Aguilera Mayorga, otro paciente renal, lamentó que mientras en otros hospitales del país se siguen realizando trasplantes, en el Hospital Central de San Luis Potosí el programa esté detenido.

“Necesitamos que reabran los programas de trasplante. Muchas personas como yo no tenemos recursos y dependemos de este hospital. Muchos compañeros vienen de fuera, y estar en esta situación es muy difícil”, manifestó y agregó la importancia de un trasplante para mejorar su calidad de vida.

La frustración y desesperanza de los pacientes se manifiesta en cada una de sus palabras. La lista de espera cerrada, la falta de respuesta de las autoridades y el deterioro progresivo de sus cuerpos, les han llevado a organizar una marcha pacífica este 26 de septiembre con la esperanza de ser escuchados.

“Queremos que nos vean, que nos escuchen, que entiendan que nos estamos deteriorando, que nos estamos muriendo”, concluyó Juana María.

A la par, Jazmín hizo un llamado urgente a las autoridades de salud para que reactiven el programa de trasplantes.

“Mientras tanto, los pacientes continuamos luchando día a día, aferrados a la esperanza de un trasplante que nos devuelva la vida que, poco a poco, la enfermedad nos ha arrebatado”.

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