Por Victoriano Martínez
A las 19:30 horas de este viernes 13 de agosto, Juan Manuel Carreras López rendirá su sexto y último informe como gobernador del Estado.
A diferencia de hace menos de once meses, el de hoy no será un “evento muy pequeño” como el del 25 de septiembre de 2020 que, por la contingencia sanitaria, sólo tuvo 280 invitados. Será un evento casi inexistente.
Si hace un año el gobierno estatal se atrevió a calificar el evento como “muy pequeño” por no llegar ni a 300 invitados, ahora optó no sólo por ni siquiera calificarlo, sino que hasta evitó promocionarlo.
En el sitio Web del Gobierno del Estado sólo aparece una imagen que invita a seguir la transmisión en vivo del Sexto Informe de Gobierno “en nuestras redes sociales “y los logos de Facebook y YouTube.
El aviso no tiene ningún hipervínculo, como si la intención fuera solo dar a saber que habrá informe, pero si tiene algo mejor qué hacer que teclear la dirección de las redes sociales del gobierno estatal, adelante.
Y es que en los casi once meses que han pasado desde su Quinto Informe, la condición Carreras López como un gobernador incongruente, que prometió combate a la corrupción y en los hechos le garantizó impunidad hasta el límite, sólo fue confirmada.
A tal extremo se expuso como la cabeza de la impunidad, que lo más destacado de su recta final han sido las maniobras para someter al Congreso del Estado para que se realizaran nombramientos para lograr un séptimo año sin sobresaltos.
Una tarea de auto protección que no parece haber logrado a satisfacción con las dos veladoras que encendió para las elecciones con Octavio Pedroza y Mónica Rangel. Al día siguiente de la votación enfrentó un prematuro sobresalto: si no se reconoce el triunfo de Ricardo Gallardo Cardona “se lo va a llevar la chingada”, le advirtió Ricardo Gallardo Juárez desde la Plaza de los Fundadores.
Y aunque aún la resolución final sobre la validez de la elección se encuentra pendiente de un dictamen del INE sobre gastos de campaña y la determinación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Carreras López le dio un tour a Gallardo Cardona para mostrarle el Palacio de Gobierno y firmaron la instalación de las comisiones de entrega y de recepción.
Un proceso de entrega-recepción que ya ha generado algunos sobresaltos más por quejas de la comisión receptora porque no se les entrega información. Requerimientos precoces si se toma en cuenta que la Ley de Entrega Recepción de los Recursos Públicos establece en los artículos 20 y 35, como plazo para el cierre de los expedientes del ejercicio, el 31 de agosto.
Tan urgido parece de entregar la estafeta que muestra una inusual atención por la urgencia de Gallardo Cardona por recibirla.
Si entre los mayores beneficiarios de la política de garantizar impunidad se encuentran el propio Gallardo Cardona y su familia, la esmerada atención que ahora le da como gobernador electo bien podría ser resultado de un acto congraciante previo a un intercambio de papeles: ahora será Carreras López quien necesite la protección.
La Constitución Política del Estado establece que en el último año del sexenio el gobernador entregará su informe en la primera quincena de agosto.
Un circunstancia que coincidió con el repunte espectacular de la pandemia Covid-19, que ubicó a San Luis Potosí entre los cinco estados más graves con un aumento en los casos del 117.2 por ciento en los últimos días, y lo que le sirvió a Carreras López para justificar un evento tan pequeño, que sólo se transmitirá por Facebook y YouTube.
Algo muy acorde a un gobernador como Carreras López, quien en su salida parece más interesado en pasar inadvertido, como lo fue durante todo su sexenio ante los escándalos –sobre todo de corrupción–, que no fueron pocos y ante los que no hizo nada… a pesar de navegar con la bandera de su combate.