Leticia Vaca
Violaciones a derechos laborales, salarios injustos, falta de prestaciones como seguro social y retención de salarios hasta el final del contrato, son algunas de las condiciones que sufren quienes trabajan en el jornal a nivel nacional y en San Luis Potosí, dio a conocer Mayela Blanco Ramírez, integrante de la Red Nacional de Jornaleros y Jornaleras Agrícolas (REJJA), en su participación en el conversatorio “Migración Jornalera Agrícola Interna”.
En la entidad potosina las comunidades Tenek, Náhuatl y Pame de las zonas Huasteca y Media, explicó, son en las que se “exporta” mayor número de personas hacia otras entidades: “se estima que en la entidad al menos siete mil personas se dedican a esta actividad económica y en su mayoría provienen de municipios como Axtla, Matlapa, Xilitla, Aquismón, Tamasopo, Ciudad Valles y Tamazunchale y otros municipios de la zona Tének y Pame de San Luis Potosí”, ahondó.
Asimismo, señaló que quienes son convencidos para ir a trabajar como jornaleros, llegan a ganar entre 100 y 180 pesos al día, aunque aclaró que estas cantidades varían de acuerdo con la entidad en las que se desarrolla la actividad económica.
Los sitios a donde se desplazan quienes trabajan en el jornal son entidades como Guanajuato, Querétaro, Michoacán, Estado de México, Jalisco, Colima, Nayarit, Sonora, Sinaloa, Baja California, Coahuila y Nuevo León.
No obstante, apuntó que esta migración ocurre también de manera interna; en el caso de San Luis Potosí, trabajan en la producción de caña, de limón, tomate, naranja, en algunos municipios de la Huasteca, en Villa de Arista, Guadalcázar, Villa de Guadalupe y en la capital potosina en la delegación de Bocas en el cultivo de chile.
Indicó que la forma de “engancharlos” es ofrecerles un anticipo, de esta manera comprometen al jornalero a permanecer y terminar su contrato, y “también reclutan a través de experiencias de otras personas que han trabajado (…) todo esto ha sido detectado a través de la labor de asociaciones civiles que han revisado las condiciones de trabajo del jornal a nivel nacional, y que revelan que hace falta la intervención del Gobierno tanto federal como local en la regulación de las empresas que ofertan las vacantes”.
Finalmente, la investigadora denunció la desaparición del Programa de Apoyo a Jornaleros Agrícolas (PAJA) por parte del Gobierno Federal, lo que impide dar un seguimiento a las problemáticas que enfrenta el sector migrante agrícola en el país.