Humo y Espejos: Galindo y lo ineludible

Abelardo Medellín Pérez

La problemática relacionada con el desabasto de agua en la capital potosina, que podría empeorar de cara a las fallas estructurales de El Realito y la temporada de sequía que comenzó oficialmente, representa un reto que requiere, sí, de propuestas y voluntad política, pero también de asertividad e intención de resolver conflictos ineludibles. Aunque a las autoridades no les guste.

Esta semana, Enrique Galindo Ceballos, alcalde de San Luis Potosí, presentó su plan emergente para atender una futura crisis hídrica en el municipio, que contempla, entre otros extremos, obtener agua a través de los pozos que abastecen el servicio que brinda Aguas del Poniente Potosino S.A. de C.V., en vista de que este año termina la concesión de dicha empresa; concesión de cuya validez incluso puso en duda el alcalde.

En respuesta a esta pretensión de intervenir y retirar a Aguas del Poniente la concesión para aprovechamiento de pozos, el empresario Carlos López Medina retó públicamente al alcalde capitalino a que consulte con los habitantes del poniente de la ciudad si estarían de acuerdo con, virtualmente, desaparecer al organismo operador privado que es Aguas del Poniente.

Según el empresario potosino, el ayuntamiento debería pensársela dos veces antes de intervenir un organismo operador privado con 90 por ciento de eficiencia, cero cortes a sus usuarios y un costo por servicio parecido al que Interapas cobra en zonas como Arbolitos, en la capital; palabras y presunciones del propio Carlos Medina.

En este peloteo de declaraciones y pretensiones, el alcalde, cuando cayó la bola en su cancha, decidió dar un paso atrás y no responder al reto de Carlos Medina. El alcalde, impávido ante la invitación de aplicar el más necesario de los ejercicios de quienes gobiernan (consultar a la ciudadanía) prefirió quedarse callado y no opinar al respecto.

Lo que es peor: Galindo se limitó a aceptar que, para la elaboración de su plan emergente para abatir el problema del agua, no se consultó a ningún grupo de la ciudadanía; explicación que resulta innecesaria cuando se ha dado cuenta de que el municipio ni siquiera consultó al Consejo Hídrico del Estado, cuerpo técnico cuya constitución se respalda en la Ley de Aguas del Estado y que, ante una imperante visión técnica en las propuestas de los gobiernos, se han decidido en promover su propio Plan Hídrico Sostenible, con una visión, menos política y más humana.

Galindo Ceballos dio un paso hacia adelante en el camino de solucionar (con perspectiva social, pública y sostenible) el problema del agua que padece su municipio, pero decidió retroceder dos pasos al creer que puede evitar un conflicto que, no está por venir, sino que ya lo tiene esperando en la puerta.

Meterse de lleno al tema de Aguas del Poniente, proponer, regular, ordenar, sostener una postura, defenderla, negociar en favor de la ciudadanía, poner límites, levantarse las mangas, pelearse con el sector privado, ganar la batalla o perderla y volverlo a intentar, es justo el camino que deberá seguir el alcalde capitalino si quiere hacer que su plan emergente funcione y resuelva de raíz la problemática multifactorial que tiene pendiendo de un hilo el abasto de agua de la ciudad.

Él fue quien puso la diana sobre la espalda de Aguas del Poniente y expresó su interés de recuperar esos pozos, la acción no es condenable, al contrario; lo condenable, es que medidas tan drásticas (y necesarias) requieren de voluntades fuertes que estén preparadas (aunque no exclusivamente) para confrontación. Sin embargo, el silencio de Galindo ante la primera respuesta del sector privado, deja mucho que desear y poco con lo que esperanzarse.

La quietud y tibieza del edil capitalino, proyectan un perfil más abierto a la negociación a cambio de no salir mal parado, y no la muy necesaria discusión que meta en cintura al sector privado y les obligue a ver que, en un problema global como lo es el del agua se necesitan de todos, sin excepción de intereses o tamaño de cuenta bancaria.

Galindo deberá decidir el tipo de política que sostendrá durante los meses en que esta crisis evolucione, porque a los capitalinos de nada les va a servir el alcalde conciliador y silencioso cuando los aljibes amanezcan vacíos y los tandeos se revelen como la solución insuficiente que ya es.

De forma superficial, el alcalde parece tener la intención de evitar, en la medida de lo posible afrontar de forma pública el conflicto ineludible que su administración tiene con Aguas del Poniente y su dueño, en el fondo, es probable que la administración ya haya emprendido escarmientos contra los concesionarios o los negocios vinculados con ellos; si tiene que haber presiones para que, quienes ostentan el poder hídrico, lo suelten, que las haya, pero que no se transite entonces con la bandera blanca del “yo no sé”, porque la impresión que deja, es que algo se está arreglando bajo la mesa. Y si para arreglar un tema tan serio requieren ocultarse, ¿qué otras cosas no harán en la opacidad total de fingir demencia?

En otro orden de ideas, habría que revisar con atención las aseveraciones de Carlos López Medina sobre Aguas del Poniente; él se jacta de una eficacia de casi el cien por ciento, cero cortes de agua y un servicio igual de barato que Interapas. Si su empresa está haciendo las maravillas que dice que hace, ¿por qué solo está operando Aguas del Poniente?, ¿no le interesará convertirse en director plenamente de Interapas y que convierta al sistema operador público en esa maravilla que hoy presume ser su sistema privado?

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestrando en Estudios sobre la Democracia y Procesos Electorales en el posgrado de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Ha trabajado como reportero y columnista en los medios digitales La Orquesta y Arco Informativo; actualmente es reportero de Astrolabio Diario Digital. Ha sido acreedor de dos premios estatales de periodismo en las categorías de Artículo de Fondo y Periodismo Regional.

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