Ideas tardías

Carlos Rubio

En salud, un principio básico e indispensable es el de la prevención. En la administración pública debería funcionar de forma similar, aunque históricamente la autoridad prefiere usar la reacción como instrumento de defensa y actuar sobre la catástrofe.

Bastantes ideas surgieron a raíz de las recientes lluvias que pusieron de cabeza a la capital. Qué bien le hubiera ido a San Luis Potosí si Ricardo Gallardo Cardona y Enrique Galindo Ceballos hubieran sido gobernador y alcalde antes de que la lluvia llegara, seguramente el agua se hubiera aprovechado de mejor manera y la acción contra las inundaciones hubiera sido más efectiva.

Ah… esperen.

En efecto, una vez que del río Santiago ya han corrido miles de litros de agua hacia Soledad de Graciano Sánchez, donde su destino será la infiltración hacia el suelo y la recarga de los mantos acuíferos, tanto el alcalde como el gobernador han propuesto la construcción de dos presas.

El alcalde sugirió la construcción de la presa Las Escobas, que estaría en la parte posterior de la presa San José (un proyecto ya estudiado con anterioridad); mientras que el gobernador propuso construir una en la zona conocida como La Tinaja, la cual captaría el agua desfogada que atraviesa el río Santiago.

Cuánto tiempo se mantuvo San Luis Potosí en una sequía tremenda sin que las autoridades comenzaran a analizar qué hacer cuando llegara la posibilidad de almacenar agua.  

Es hasta que ven el agua correr hacia el desperdicio cuando quieren actuar y buscan soluciones.

Pero mientras no llovía, la prioridad fue rehabilitar calles que no necesitaban intervención; barrios que no pidieron obras, y puentes que no requerían tirantes…

Ni si quiera pudo ser resuelto el problema del lirio acuático en la presa San José, que hoy en día no es visible, pero está presente, y una vez que comience a formarse nuevamente gracias a las descargas de agua provenientes de Escalerillas, será nuevamente una plaga que preocupe a la población.

Otra de las grandes ideas fue presentada por Enrique Galindo, quien dijo que se estaba conformando un comité de inundaciones, propuesta que no solamente llega tarde para este momento, sino que aparte refuerza el sentido reactivo de las autoridades, que más bien debería ser preventivo.

Tras mucho tiempo de ausencia de lluvias, finalmente el agua regresó a la capital potosina y nos hizo revivir aquellos lamentables episodios en los que la ciudad se volvió una presa en la que el agua se queda estancada y no es posible que escape por el pésimo sistema de drenaje, que además se encuentra tapado por grandes cantidades de basura.

No parece haber un solo funcionario que actúe antes de que el caos llegue y que realice una acción que prevenga los efectos de una catástrofe para la ciudadanía.

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.

Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.

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