Leticia Vaca
El vocero del Arzobispado potosino, Juan Jesús Priego Rivera, informó que, pese a la declaratoria de fase 3 de la contingencia sanitaria por el Covid-19, las iglesias no cerrarán, pero se implementarán medidas higiénicas más “duras”.
“Creemos que no es necesario cerrarlas si lo hacemos con disciplina, si lo hacemos con responsabilidad y si tratamos de seguir todas las normas que nos indique el sector salud”, recalcó.
Sin embargo, puntualizó que aquellos templos en que el encargado sea un “ancianito, se cierran, no tenemos exceso de sacerdotes y donde haya un presbítero de cierta edad y que sea una persona que pudiera estar en riesgo, se le pide que no ejerza por el momento”.
Para garantizar que se cumpla con las medidas, como la sana distancia, que se proporcione gel antibacterial y se desinfecten los espacios cada que un asistente abandone el templo, así como que no haya más del 20 por ciento del aforo, se designará una comisión de inspección.
Lo anterior, dijo, porque las necesidades espirituales también son importantes: “hay que respetar la sensibilidad de quienes quieren acudir al templo, nosotros estamos cuidando, velando para que no se exceda el número permitido. Se guardan las sanas distancias”, aseguró.
En ese contextó, al cuestionarle si como medida de prevención sería mejor cerrar las Iglesias, respondió que “no puede ser que una artillería esté abierta y una iglesia no, las necesidades espirituales también son necesitadas reales, no las podemos minimizar”.
Aseguró, además, que la gran mayoría de los templos, “casi me atrevería a decir que en todos se están tomando las medidas necesarias para que los templos no sean lugares donde se pueda contagiar el Covid-19″.