Abelardo Medellín
La gestión de los Centros de Reinserción Social (Ceresos) en San Luis Potosí y el trato que le dan a las personas privadas de la libertad ha sido “indiferente y cruel”, dadas las condiciones en las que tienen a la gente y a la forma en que han tratado a las mujeres, afirmó la abogada y consejera ciudadana de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Claudia Espinosa Almaguer.
Esto luego de que familiares de mujeres privadas de la libertad denunciaron las condiciones que han padecido al ser trasladadas al Cereso de Xolol, en la Huasteca Potosina, así como una serie de violaciones a sus derechos humanos.
Espinosa Almaguer explicó que uno de los primeros problemas que se tiene en materia de derechos humanos dentro de estos Centros es que la falta de sesiones de la CEDH ha evitado conocer el contenido de un informe entregado por el tercer visitador, el cual incluía un análisis de las condiciones del Centro Penitenciario de Xolol.
Sobre el tema específico de las mujeres trasladadas a este centro, la consejera ciudadana comentó:
“Tú no puedes trasladarlas deliberadamente, o sea, está estrictamente prohibido, lo indica el artículo 53 de la Ley de Ejecución Penal; se deben de generar disposiciones aplicables y flexibles que alienten las visitas familiares”.
La consejera afirmó que al interior de estos Centros se han detectado otro tipo de situaciones que pueden violar múltiples derechos humanos de las personas privadas de la libertad, como por ejemplo los motines registrados los últimos años en el Cereso de La Pila o la falta de servicios básicos y alimentación adecuada.
Espinosa Almaguer añadió que la mayoría de los Centros de Reinserción Social carecen de las certificaciones debidas, y esto también incluye a los centros para menores infractores.
La consejera explicó que ante el panorama de carencias y violaciones a derechos humanos, el Gobierno del Estado debió haber construido, desde hace años, un centro penitenciario exclusivo para mujeres.
“La Pila es un lugar, por ejemplo, en donde no hay un espacio creado para ellas, sino que están ahí, digamos separadas, pero no es un lugar destinado a las mujeres, no tienen un enfoque de género”, apuntó.
Los otros tres rubros que consideró urgente atender son el asegurar una alimentación digna para las personas ahí recluidas, evitar que haya autogobierno por parte de las personas privadas de la libertad que puedan poner en riesgo al resto de los que ahí están recluidos, y además aumentar el estado de fuerza para asegurar el control del espacio.