Eduardo Delgado
Para brindar atención a víctimas de discriminación y violencia por su preferencia sexual, entre otros fines, este miércoles fue inaugurada la primera casa de asistencia y comedor comunitario para personas que lo requieran, informó Francisco Olvera Herrera, presidente de la Asociación Orquídea San Luis.
En la casa se brindará alimentación, alojamiento, atención psicológica y médica, a personas segregadas, tratadas de manera violenta y sin recursos, de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales, Transgénero, Trasvestis, Intersex y Queer (LGBTTTIQ).
La apertura de la Casa Orquídea, explicó, fue motivada porque a la fecha persiste “la discriminación, violencia traducida en crímenes de odio y personas pobres que por su preferencia sexual no tienen empleo y necesitan de un comedor comunitario o casa de asistencia”.
“Vamos a brindar alojamiento, alimentación, apoyo médico, jurídico y psicológico”, añadió.
La discriminación, dijo, subsiste tanto en la familia como en la sociedad en general, pues hay jóvenes expulsados de sus hogares.
“No queremos que anden en la calle deambulando; mejor que tengan un lugar donde dormir, comer y bañarse”, dijo.
Además, se ofrece atención psicológica a la familia, siempre y cuando lo admitan.
“Si llegas con nosotros por haber sido discriminado y violentado, es por falta de desconocimiento sobre las personas de la diversidad sexual y ello no exime de responsabilidad”, abundó.
En ese tenor, mediante el área psicológica, pretenden ofrecer orientación e información a los familiares de que solo se trata de una preferencia sexual.
Preciso que no se trata solo de invitar a las personas violentadas a la Casa Orquídea, sino también unir a las familias para terminar con la violencia, de modo que los familiares respeten la identidad sexual de la persona.
Atienden, comentó, el caso de un joven que sufre de violencia en el seno familiar, a través de abogados y psicólogos, lo cual refleja la falta de “la cultura de la denuncia” en la sociedad, indispensable para entender y tratar de mejorar el comportamiento de las personas, pero sobre todo evitar la violencia e incluso un crimen de odio.
Francisco Olvera opinó que como sociedad se ha logrado un avance importante en materia de derechos humanos, “pero socialmente seguimos rezagados, porque persiste la discriminación, la violencia, la homofobia y transfobia”.
Lo cual se refleja en publicaciones de actos de la diversidad sexual en redes sociales, que generan en su mayoría comentarios de burla, de homofobia y de odio.
“Somos un estado mocho, doble moralista y ahora con este nuevo partido de más humanos, que viene a darle en la madre a muchas cosas en las que habíamos avanzado, incluso para erradicar la violencia contra la mujer”, lamentó.
Enseguida recordó que el pasado 14 de enero, cuando fue presentado el proyecto de la Casa Orquídea, “invitamos al gobernador, presidente municipal y diputados…nadie fue, más que la diputada Gabriela Martínez Lárraga”.
A la inauguración “no invité a nadie; si no van para qué los invito”, pero volvió la diputada Gabriela Martínez, acompañada de su esposo, el exlegislador local José Luis Romero Calzada, así como la regidora del Partido Nueva Alianza, María de los Ángeles Hermosillo Casas.
“Si acudieron con el ánimo de atraer reflectores pues bueno, llegaron con despensas que nos sirven porque tenemos personas en situación de calle”, acotó.
Dijo que es una labor que “tenemos que hacer porque existe la necesidad y si no lo hacemos nosotros no lo va hacer el presidente municipal ni los gobernadores”.
La Casa Orquídea está ubicada en la calle San Luis número 271, en la zona centro y es la primera de otra que se proyecta abrir en Ciudad Valles, como un asilo para personas LGBTTTIQ.
