Por: Antonio González Vázquez.
Se presume desde el gobierno que San Luis Potosí tiene una de las menores tasas de desempleo abierto y se vanaglorian de la llegada de inversiones como la de las armadoras de vehículos, pero la realidad es muy diferente pues continúa en ascenso la economía informal y persiste el empleo precario.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo correspondiente al segundo trimestre del año, el total de la población ocupada en San Luis Potosí es de 1 millón 176 mil 843 personas. 28 mil 316 se encuentran desocupadas, con lo que el porcentaje de desocupación es de apenas el 2.3 por ciento.
No obstante, a la población que no tiene empleo, se le agrega el 10.7 por ciento de la población que se encuentra en situación de ocupación parcial y desocupación, es decir, que tienen trabajo y salario de manera esporádica pero que en realidad no tienen empleo.
También se agrega el 7.3 por ciento de la población que se encontraba al segundo trimestre del año subocupada, más el 14.4 por ciento de la población en condiciones críticas de ocupación. Para entender mejor la gravedad de éstos parámetros, el INEGI define la Tasa de Subocupación, como el porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le permite.
Y la Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación, incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.
Lo más grave es que la informalidad laboral en el período enero-junio de 2016 llegó a 58.7 por ciento, indicador que ubica a San Luis Potosí por encima de la media nacional que fue de 57.2 por ciento. En ese caso, el porcentaje de ocupación en el sector informal fue de 23.7.
Las tasas más bajas de desempleo se reportaron en Guerrero y Oaxaca con 2 por ciento en cada una, Yucatán 2.1 por ciento, San Luis Potosí 2.3 por ciento, Baja California 2.5 por ciento, Michoacán y Morelos 2.7 por ciento, y Puebla con 2.9.
“Cabe aclarar que este indicador no muestra una situación de gravedad en el mercado de trabajo, sino más bien de la presión que la población ejerce sobre el mismo, lo cual está influido por diversas situaciones como son principalmente las expectativas y el conocimiento que tienen las personas que no trabajan sobre la posibilidad de ocuparse, así como por la forma en que está organizada la oferta y la demanda del mismo. Es por ello que se recomienda no considerarlo de manera aislada, sino como complemento de toda la información de que se dispone sobre la participación de la población en la actividad económica”.
Es decir, el Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática advierte que no por el hecho de tener una tasa de desocupación abierta baja como en el caso de San Luis, sea porque no hay problemas de empleo.
