Informes de cuentas públicas 2018 de la ASE, certificado de impunidad: Martínez Benavente

Antonio González Vázquez

Los informes finales de las cuentas públicas 2018 que el Pleno del Congreso del Estado dictamina en su sesión de hoy, forman parte de un “juego” tramposo, en cuyo final se entrega un certificado de impunidad para los gobernantes y servidores públicos. Ese certificado, es elaborado por la Auditoría Superior del Estado, que es una institución “inútil y nada confiable”, dijo Eduardo Martínez Benavente.

Evaluó que el trabajo de fiscalización que realizó la Auditoría Superior del Estado a las cuentas públicas 2018 “no es confiable, todos sabemos que para nada es confiable”.

Martínez Benavente señaló que conoce a servidores públicos que trabajan en la ASE desde hace muchos años y “están muy desalentados porque saben que su trabajo es inútil dado que los funcionarios inmediatos ocultan las observaciones que ellos hacen durante los procesos de auditoría”.

Por eso, agregó, “pese a que en la institución hay gente capaz y honesta, su trabajo se vuelve inútil y priva un gran desánimo porque al final los resultados que presentan no tienen mayores consecuencias”.

Con resultados como los que se presentan en los informes de las cuentas públicas 2018, es evidente comprobar que la imagen de la ASE es la misma que se tenía en tiempos de la “ecuación corrupta”.

“No ha cambiado nada, no convencen” y, por ejemplo, expuso, está el caso de la administración de Ricardo Gallardo Juárez en el Ayuntamiento de la capital, en cuyo caso los resultados de la auditoría deberían de coincidir con los señalamientos y denuncias que ha hecho el Gobierno Municipal actual, pero no es así.

Todo hace indicar que para la ASE “todos los hechos ilícitos que ha estado denunciando Xavier Nava no existen, además de que no han mostrado ningún empeño en investigar nada”.

Por eso, afirmó, “la ASE es un organismo inútil y al que la sociedad le tiene una enorme desconfianza”.

“Debe quedar muy claro que los diputados no tienen atribuciones para investigar las cuentas públicas, el dictamen que emiten en el sentido de aprobar o no el informe que presentó la Auditoría Superior del Estado se refiere exclusivamente a los requisitos formales, no al fondo, aunque ellos podrían haber presentado denuncias y darles seguimiento”, añadió.

Lo que se hace en realidad es aprobar “un machote en formato tradicional que con toda seguridad van a aprobar en paquete donde simplemente se dice que se cubrió todo el procedimiento de auditoría, pero sin llegar a profundizar en algún tema de desvío de recursos públicos o de corrupción”.

Aclaró que “muchos diputados tratan de engañar a la opinión pública en el sentido de que ellos están investigando y haciendo observaciones, cuando la mayoría no tienen ni siquiera conocimientos ni información para opinar en ese sentido”.

Lamentó que la presentación anual de informes de auditoría se haya convertido en una simulación que “a la ciudadanía de plano no le interesa, pues saben que se trata de un juego”.

Nunca hay consecuencias de los informes y sus observaciones y, por el contrario, sí hay muchas trampas en el desahogo de esas observaciones que con los recursos legales existentes, pueden llevarse años y felices días sin resolverse ni sancionarse.

A su juicio, la labor de la ASE y de su titular, Rocío Elizabeth Cervantes, se puede calificar como “inútil y no confiable”.

“Es una persona vinculada a funcionarios de la administración pública y que participó en la elite administrativa de Jesús Martínez Loredo y por tanto no es confiable; se le dio el cargo como si ella no hubiera tenido ninguna responsabilidad en esa etapa”, lamentó.

El ex legislador local reiteró que se trata de un engaño, ya que la cantidad de recursos observados son mínimos frente al presupuesto ejercido.

Advirtió que, como la fiscalización es un juego, “los servidores públicos saben que pueden manejar los recursos como se les antoje y con absoluta impunidad”.

Tal vez terminen sancionado a dos o tres ex presidentes municipales o alcaldes en funciones de entre aquellos que no tengan padrinazgo político y con ello aparentar que en la ASE se está trabajando.

“Es la historia de cada año, la suscripción de un certificado de impunidad”, finalizó.

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