María Ruiz
Desde al menos 2021, San Luis Potosí ha sido escenario de alarmantes hechos de violencia en contra de conductores de plataformas digitales y de transporte. Los casos de desaparición y homicidio que han golpeado a este gremio reflejan un entorno marcado por la inseguridad y la falta de medidas efectivas para garantizar su protección.
Las historias de quienes han sido víctimas de esta crisis evidencian el alto riesgo al que se enfrentan diariamente.
César Isaac, conductor de transporte de personal, desapareció el 4 de septiembre de 2021 tras asistir a una reunión de trabajo en las Privadas Villas de San Lorenzo. Desde entonces, su madre ha encabezado una búsqueda incansable, enfrentando una maquinaria burocrática que parece no tener prisa por encontrar respuestas.
El caso, aunque dolorosamente emblemático, no es único.
En febrero de 2022 se registraron públicamente dos casos donde conductores de plataformas digitales han sufrido el despojo de su unidad de trabajo y objetos de valor en la zona metropolitana de San Luis Potosí; uno en la colonia General I. Martínez y otro en la localidad Tierra Blanca.
En ambos eventos, los afectados fueron amagados con un arma de fuego y los despojaron del vehículo, así como de sus pertenencias.
En agosto de 2023, Gustavo Ramírez Galván, un conductor de plataforma, desapareció en circunstancias que estremecieron a la comunidad. Meses después, sus restos fueron hallados en un predio en la localidad de Laguna de San Vicente, en el municipio de Villa de Reyes.
La Fiscalía General del Estado (FGE) señaló que había sospechosos identificados en relación con su homicidio, pero la investigación estuvo rodeada de inconsistencias, en donde su familia aún expone una justicia tardía.
El año 2024 fue particularmente violento para este sector.
Uno de ellos fue la muerte violenta de Dariana Posadas en septiembre de 2024. La joven, conductora de la aplicación InDrive, fue asaltada y asesinada en la delegación de La Pila.
Antes del incidente, informó en un grupo de WhatsApp de choferes que ingresaría a una zona peligrosa, solicitando que la buscaran si no respondía en 15 minutos. Su muerte generó protestas de conductores y repartidores para exigir justicia y mayor seguridad en su labor.
De igual modo se registró el homicidio de Jesús Alberto Vargas Salinas en diciembre del año pasado, un joven conductor de plataforma que fue asesinado en circunstancias violentas, reflejando la creciente inseguridad que enfrenta este sector en San Luis Potosí.
Ante este panorama, los conductores y repartidores han alzado la voz en repetidas ocasiones. Durante 2024, se llevaron a cabo diversas manifestaciones exigiendo medidas de seguridad efectivas y justicia para las víctimas.
En septiembre, integrantes de la Organización de Conductores y Repartidores por Plataforma se plantaron frente a la Fiscalía General del Estado tras el asesinato de una conductora en la delegación La Pila.
En octubre, otro grupo tomó la avenida 20 de Noviembre para protestar por el atropellamiento de un compañero, demandando justicia y mejores condiciones laborales.
La violencia y la inseguridad no solo afectan a quienes están detrás del volante, sino que también evidencian la vulnerabilidad generalizada de los trabajadores de plataformas digitales en el estado.
2025 no ha sido la excepción, el año comenzó con un asalto extremadamente violento a un conductor de plataforma a inicios de enero, cuando una pareja fue detenida por presuntamente asaltar a un chofer de plataforma digital en la colonia Genovevo Rivas Guillén, en Soledad de Graciano Sánchez.
Los agresores se hicieron pasar por usuarios para despojar al conductor de su vehículo y pertenencias.
Además, el caso que ha causado una total indignación es la desaparición de Daniela Martell Orozco, conductora de la plataforma InDriver, el 6 de enero de 2025.
Las autoridades han iniciado una carpeta de investigación y activaron los protocolos de búsqueda, pero hasta el día de hoy no se sabe nada de su paradero.