Angélica Campillo
El delegado federal de los Programas Integrales para el Desarrollo en San Luis Potosí, Gabino Morales Mendoza, sostuvo que el regreso a clases presenciales el próximo 30 de agosto será voluntario.
Morales Mendoza refirió que hasta el momento, en México no se contempla vacunar contra el COVID-19 a menores de edad, ya que ningún biológico ha sido autorizado para ello.
Destacó que el regreso a clases presenciales es un tema voluntario, y quien decida continuar con las clases en línea lo puede hacer y quien decida mandarlos a las aulas también lo puede hacer.
Agregó que el gobierno tiene que garantizar las mejores concidiones para llevarlo a cabo, pero al final de cuentas la libertad de tomar la decisión la tienen los padres de familia.
No obstante, el delegado federal comentó que toda la población tiene que acostumbrarse a la nueva normalidad, lo cual implica retomar todas las actividades en el escenario del COVID-19, “los maestros han hecho un gran esfuerzo porque hacer el trabajo desde casa implica muchas cosas… pero tenemos que regresar de una u otra forma”.
Por separado, el titular de los Servicios de Salud del Gobierno del Estado, Miguel Ángel Lutzow Steiner, recordó que los contagios de COVID-19 que se registraron en el regreso a clases presenciales en el mes de junio se dieron fuera de las aulas, pero en ese tiempo todavía no circulaba la variante Delta en San Luis Potosí.
Apuntó que como funcionario, como médico y como padre de familia, el regreso a clases es fundamental, ya que en las escuelas no solamente se aprende a sumar, a restar, a leer y escribir, sino que la convivencia permite el desarrollo de las habilidades psicoemocionales, tener conflictos y aprender a resolverlos.
El funcionario reiteró que sin duda se tiene que regresar a clases, pero se deben de contar con las mejores condiciones posibles.
Indicó que hoy se está a la espera de los protocolos que envíe la Secretaría de Salud del Gobierno Federal a todas las entidades, para ver en qué condiciones se va a dar el retorno a las actividades escolares presenciales, “pero tenemos que ser muy prudentes porque estamos en una fase muy activa de la tercera ola”.
Por último, reiteró que el hecho de tener movilidad en cualquier ámbito va a incrementar los casos y eventualmente las hospitalizaciones, lo que va generar una mayor presión, que si no se detiene no van a poder controlar.