Por Victoriano Martínez
Mañana se cumplen 20 años de que se instaló el primer órgano garante del derecho de acceso a la información pública en el Estado y su integración –con las modificaciones que ha tenido, incluida la incorporación de un Consejo Consultivo ciudadano– se da con personajes que se caracterizan por, en todo momento, dar palos de ciego.
Una situación que podría explicarse, pero de ninguna manera justificarse, con lo viciado que resultan los procedimientos para determinar los nombramientos en el Poder Legislativo, siempre sumiso y atento a cumplir los intereses de quien encabece el Poder Ejecutivo por encima de una verdadera garantía de un derecho para toda la población.
En 2004, el organismo se llamaba Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información (CEGAI) y también lo integraban tres comisionados electos por el Congreso del Estado a partir de una terna propuesta por el gobernador.
En 2008 cambió de nombre a Comisión estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP) y el nombramiento de sus integrantes dejó de ser a propuesta del gobernador y comenzó a ser a través de una convocatoria abierta… pero la mano del mandatario nunca dejó de intervenir.
Con la reforma a la Ley de Transparencia de 2016 se incorporó una nueva figura a las instancias en torno a garantizar el derecho de acceso a la información pública: se creó el Consejo Consultivo de la CEGAIP, pero se le nombró por primera vez hasta el 7 de diciembre de 2023, luego de una convocatoria fracasada por falta de aspirantes al cargo honorífico.
Y si de palos de ciego se trata, los integrantes del Consejo Consultivo llegaron al colmo de solicitar una reunión con la Comisión de Transparencia del Congreso del Estado para que las y los diputados les dieran un panorama de las funciones que tienen con el cargo honorífico. La reunión de dio el pasado 14 de febrero, a dos meses y una semana de su nombramiento.
Más que dar palos de ciego, exhibieron que le entraron a ciegas y sin ningún interés sobre el tema, pues a esa reunión con los diputados sólo asistieron dos integrantes del Consejo.
“Auxilio por fa! Compañeros del C Consultivo ¿cómo será la dinámica de trabajo? ¿Cuándo será nuestra primera reunión? Perdón que no pedí sus números por mis prisas de salir de la ciudad. Atte. Servidor y amigo Lalo”, escribió en Facebook Juan Eduardo Bendeck Cordero, uno de los tres consejeros que no asistieron a la reunión con los diputados, el mismo día del nombramiento.
Aunque debían sesionar cuando menos una vez cada dos meses, el Consejo convocó a su primera reunión hasta el 18 de abril, casi cuatro meses y medio después de su nombramiento. En esa sesión eligieron presidenta y secretario y aprobaron sus Reglas de Operación del Consejo Consultivo de la CEGAIP.
Tras comenzar abiertamente con el pie izquierdo, hoy el Consejo ya cuenta con un blog y una página en Facebook en los que se muestra empeño por poner en práctica actitudes de transparencia incluso mayores que las de la propia CEGAIP, aunque se exhibe un cierto grado de ignorancia en el tema, algunas incoherencias y superficialidad en sus contenidos.
Por cierto, aunque publican dos convocatorias a reunión, una para el 18 de abril y otra para el 30 de mayo, no publican ninguna de sus actas. Y eso que en su página de Facebook publican un video sobre la importancia de las actas y la forma en que se deben elaborar.
En la sesión del 18 de abril se nombraron presidenta y secretario, quienes convocaron a la segunda sesión, pero hasta el 14 de junio solicitaron a la CEGAIP que les aprobara las “Reglas para la Elección de la Presidencia y la Secretaría del Consejo Consultivo de la CEGAIP 2023-2028”, mencionado así en el oficio CCCEGAIP/RPEP/140624/SN.
Sin mayor trámite, el Pleno de la CEGAIP lo aprobó tal cual con esa denominación mediante el acuerdo CEGAIP-721/2024-S.E. como si se tratara de reglas exclusivas para el actual Consejo y el siguiente tuviera que elaborar sus propias reglas. El documento propuesto no incluye el periodo en su título.
La CEGAIP notificó la aprobación de esas reglas vía correo electrónico el pasado 1 de julio, cuando ya habían pasado 75 días de que los integrantes del Consejo habían nombrado a su presidenta y su secretario sin reglas. ¿Tendrán que reponer el proceso?
El entusiasmo que ahora exhibe el Consejo llevó a Bendeck Cordero a proponer un Documento que contiene observaciones, recomendaciones y comentarios generales sobre el informe de actividades de la CEGAIP del 2023, con fecha del 13 de junio y una disposición para que se incorpore al acta de la segunda sesión, convocada para el 30 de mayo (¿?).
El documento básicamente destaca 16 puntos en los que consideran que la información presentada por la CEGAIP está incompleta, y al final enlista cinco recomendaciones muy comunes y una observación general que rayan en lugares comunes a los que se ha recurrido en los últimos 20 años,
“El derecho de acceso a la información pública, debe ser considerada no como un cumplimiento al mandato legal ni como instrumento de validación u observación, sino más bien como una herramienta más en el amplio y diverso fenómeno de la participación social: para opinar, proponer, vigilar y ser parte de la mejora continua de nuestra colectividad”, dice.
Tanto se han entusiasmado, que en el blog crearon un apartado titulado Escuela de Transparencia y Ciudadanía del Consejo Consultivo de la CEGAIP, en el que hasta ahora aparecen dos lecciones número cero y la lección número 1, cuyos contenidos dejan mucho qué desear.
Mañana se cumplen 20 años de que existe un organismo garante del derecho de acceso a la información pública en el Estado y parece como si eso hubiera ocurrido ayer: los dos comisionados recién nombrados parece que apenas descubrieron la existencia del organismo, y el Consejo Consultivo comienza sus palos de ciego… después de haber entrado a ciegas.
