Estela Ambriz Delgado
Ante las diversas crisis planetarias por amenazas como el cambio climático, contaminación, pérdida de biodiversidad, y escasez de agua, las cuales han alcanzado niveles que ponen en riesgo a todas las formas de vida, la ciencia debe actuar desde una perspectiva de derechos humanos, principalmente a la salud y a un medio ambiente sano y sostenible, así fue expresado por el doctor Fernando Díaz Barriga de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP).
Durante su participación en la videoconferencia para presentar la Red para la Evaluación de la Salud Planetaria en Escenarios Sindémicos Emergentes (ESPESIES) el pasado 22 de febrero, el investigador abundó en el trabajo que desde la ciencia se realiza para afrontar las crisis ambientales y de salud, protegiendo los derechos de la naturaleza.
En este sentido indicó que el planeta vive una cuádruple crisis, para lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha identificado una triada de amenazas: cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad, a lo que actualmente se le suma la escasez de agua. Además de que hay grupos de investigación que hablan de nueve límites planetarios, de los cuales seis han sido superados, por lo que todas las formas de vida en el planeta corren un grave riesgo.
Díaz Barriga indicó que aunado a esto, la reciente pandemia de SARSCOV2 alertó sobre una crisis planetaria más, por lo que ahora se tienen amenazas químicas, físicas y biológicas que afectan a todo el planeta, por lo que el reto para la ciencia es trabajar a nivel local, considerando las crisis locales, las violencias directas, estructurales, culturales, ambientales y las condiciones de salud de la población, y para ello se engloba en el término de sindemia.
Explicó que la sindemia se da cuando interaccionan dos o más epidemias y diversos factores locales y se agravan unas a otras, como en el caso de interacción del cambio climático y la crisis hídrica, por lo que esta Red ESPESIES ya investiga escenarios sindémicos, que son espacios donde confluyen riesgos planetarios y crisis locales de epidemias y violencia, para causar una sindemia que impacta en derechos humanos como la salud y un medio ambiente sano.
El investigador hizo mención del caso concreto de un sitio ladrillero donde ya se realizan estudios, y aunque es evidente que hay contaminación por sus emisiones, también hay un incremento de días con temperaturas extremas, crisis hídrica, carencia de áreas verdes, precariedad laboral, violencia, obesidad y diabetes, lo que agrava las enfermedades como cáncer, daño pulmonar, daño renal y salud mental.
“Los escenarios sindémicos terminan generando pérdida de paz y bloqueos para el desarrollo, por lo que es necesario llevar a un escenario humanitario que revierta ese caos a través de la perspectiva de los derechos humanos, desde el derecho humano a la salud, y a un medio ambiente limpio, sano, y sostenible (…) y desde ahí a todo el resto de los derechos humanos, porque estos están vinculados entre sí y de forma paralela hablar de derechos humanos y de la naturaleza”.