Por Victoriano Martínez
A partir de hoy ya no hay ninguna razón para que en ni una sola vivienda de Soledad de Graciano Sánchez, Cerro de San Pedro, San Luis Potosí y Villa de Pozos se registre falta de agua potable porque agua hay y se cuenta con una buena red, así que si abre su llave y no sale agua la culpa es de quienes manejan el Interapas por ser malos administradores.
Tras la renuncia de José Antonio Lugo Álvarez a la dirección de Interapas, el alcalde Enrique Galindo Ceballos anunció que propondrá a la Junta de Gobierno que él encabeza que se nombre a Jorge Daniel Hernández Delgadillo para estar al frente del organismo.
“El organismo, si me dejan decirlo así, en mi diagnóstico lo que necesita es un tema de administración porque agua hay, hay agua, hay una buena red, tenemos las presas llenas y hoy lo que necesitamos es un buen administrador público y Jorge Daniel puede ser el director si me lo aprueba la Junta de Gobierno”, aseguró Galindo Ceballos.
¿Hasta dónde es genuino el diagnóstico de Galindo Ceballos y hasta dónde se trata simplemente de una postura demagógica para justificar la llegada a la dirección del Interapas a un personaje que lo mismo pudo ser procurador de justicia, secretario de gobierno, oficial mayor del gobierno estatal y secretario del ayuntamiento?
Valdría mucho la pena que Galindo Ceballos explicara con todo detalle la forma en que la ciudad pasó del día cero, cuando se acabó el agua, a poder afirmar prácticamente que ya no hay escasez, sin que recurra a los informes triunfalistas del programa emergente con recuentos de pozos perforados y reparados.
Otro milagro que tendrá que explicar es cómo es que ahora se cuenta con una buena red, cuando por décadas se ha señalado como uno de los principales problemas en la distribución del agua potable es el alto porcentaje que se fuga por la antigüedad de las tuberías. ¿Cuándo renovó las tuberías dañadas?
Dos puntos para poner en duda la calidad de su diagnóstico y, en consecuencia, lo convierten en un mero fraseo engañabobos con tal de reubicar a quien fuera secretario del Ayuntamiento en un cargo diferente para el que no cuenta con antecedentes en la materia específica. Casi como nombrado para administrar la abundancia… ¿de agua?
Especialistas en el tema del abastecimiento del agua potable han señalado que efectivamente el desabasto no es por falta de agua, sino por una mala gestión de quienes se han encargado del tema, pero se trata de un planteamiento de fondo y no de la superficialidad a la que hoy recurre Galindo Ceballos para mantener en la nómina a Hernández Delgadillo.
Es más, así como lo plantea Galindo Ceballos, su diagnóstico confirma la corta visión que tiene como responsable de la administración municipal para realizar una gestión integral: hay agua, tenemos una buena red y las presas están llenas… ya sólo necesitamos un administrador público que no tiene por qué preocuparse por cuestiones técnicas de mantener y mejorar la distribución.
No, la distribución de agua potable en la ciudad no está resuelta, muchas familias padecen porque no les llega el agua. Si como afirma Galindo Ceballos, hay agua y se tiene una buena red, como presidente de la Junta de Gobierno del Interapas tendría que aceptar que no es buen administrador y es mucho peor gestor de lo que se requiere para garantizar el servicio.
Una postura que lleva implícito un mal pronóstico sobre lo que ocurrirá porque la historia continúa: el desabasto de agua potable seguirá como una bandera propagandística en tanto se administre con ese fin, y las verdaderas gestiones para atender el problema de fondo ni siquiera formarán parte del diagnóstico.