Por Victoriano Martínez
Ningún aumento al precio de un producto o servicio es bienvenido. Y si se trata de un servicio público como el acceso al agua potable, que además es considerado un derecho humano, incrementar sus tarifas necesariamente provoca rechazo.
Hace un año, la pretensión de INTERAPAS de un aumento a sus tarifas del 39.85 por ciento creó tal ambiente de rechazo, que arrastró a los otros 21 organismos operadores del servicio en todo el estado: a ninguno se le autorizó incrementar sus tarifas.
Entonces el organismo operador del abasto de agua potable en la zona metropolitana buscó que se aplicara, sin ninguna consideración adicional, el presunto resultado de la fórmula que por ley debe aplicarse para determinar el incremento.
Ahora, la experiencia ha hecho privilegiar otras circunstancias para la petición del incremento. Aunque se ha mencionado que de acuerdo con la fórmula legal el aumento a las tarifas tendría que ser de prácticamente el 49 por ciento, por otras consideraciones se optó por solicitar sólo un 15 por ciento de aumento.
Todo indica que la Comisión del Agua del Congreso del Estado, con la espina de haber negado el incremento hace un año, en esta ocasión no contempla dejar al INTERAPAS con las mismas tarifas a pesar de no haber logrado resultados en el incremento de ingresos y en la recuperación de la cartera vencida.
Tan es así, que incluso hay un reconocimiento implícito de haber otorgado facilidades al organismo para que subsanara faltantes en su petición fuera del plazo legal.
Sólo así se explica que ahora la Comisión que encabeza el diputado Mario Lárraga Delgado vuelva a revisar dictámenes de organismos operadores a los que ya se les había negado el incremento por presentación de documentación de manera extemporánea como una forma de ser parejos y no mostrar favoritismo hacia el INTERAPAS.
Una situación que este viernes hizo crisis en la reunión de la Comisión, tanto por una confrontación entre sus integrantes, como el ataque de un grupo de jóvenes armados con pistolas de agua que fueron repelidos por asesores convertidos en escuderos, quienes respondieron el ataque con café.
Si hace un año las pretensiones de INTERAPAS arrastraron a los organismos operadores a perder la oportunidad de aumentar sus tarifas, este año parece que les ayudará a rescatar algún aumento, aunque no sea el pretendido.
En ambos casos, los diputados atienden a cualquier otra cosa, menos a medidas reales para un rescate real de los organismos operadores del servicio de agua potable en el Estado que permita mejorar las condiciones del servicio.