Antonio González Vázquez
En breve, las oficinas de la delegación del organismo operador de agua Interapas se mudarán a otro domicilio dado que están ya cansados del hostigamiento que sobre el personal y los usuarios ejercen personas afines a la Gallardía. La plaza comercial donde hasta ahora se encuentra el Interapas es propiedad de la familia Gallardo.
La delegada Natalia Castillo Vera informó que ya se tienen alternativas para el cambio de sede.
A pregunta de por qué continúan rentando las oficinas a la familia Gallardo, dijo que hay un contrato de arrendamiento con un apoderado legal, pero “estamos esperando el cambio de oficinas”.
Confió en que dentro de dos meses el Interapas ya pueda estar ubicado en un lugar distinto.
Reconoció que estar en el lugar actual es algo así como dormir con el enemigo, porque “tengo a mi lado las oficinas del diputado federal Ricardo Gallardo Cardona, aunque no se realmente si sean también del Ayuntamiento, pues aquí llegan las despensas y llega su gente a gestionar, pero ahora llegan los del Verde (Ecologista de México”.
Entonces, agregó, “vamos a dejar este lugar”. Incluso, dijo, es surrealista que en un lado esté el Interapas y a un lado exista una cartulina con una flecha con la leyenda “despensas”, misma que lleva a la oficina de enlace del diputado Gallardo.
“La gente se venía a sentar aquí porque allá no hay sillas y a mis usuarios los dejaban parados y no se les podía decir nada porque agredían y decían que de la otra oficina los mandaban para acá. Fue hasta que me negué que siguiera esa conducta, pero es algo que les molesta mucho”, narró.
Sobre el contrato de arrendamiento, se le cuestionó si acaso sería a perpetuidad, y la delegada señaló que “eso se entendía que sí, como si no tuvieran que rendirle cuentas a nadie”.
Indicó que el ambiente que priva en las oficinas de Interapas teniendo como vecina la casa de enlace de Ricardo Gallardo Cardona “es de mucho agobio porque molestan mucho al usuario y al personal”.
Además, “su gente (de Gallardo) se pone a operar al decirle a la gente que llega a pagar que no lo hagan y que dejen los recibos a ellos”, refirió.
Por ejemplo, relató, “por aquí viene muy seguido la senadora Leonor Noyola Cervantes, ella es la que organiza todos los conflictos que hemos tenido porque su gente es la que anda aquí siempre; vienen las regidoras y el regidor De Lira y siempre que vienen ellos hay un conflicto”.
Consideró que el cambio se oficinas es necesario porque “resulta imposible vivir, aunque estamos tratando que haya respeto y por seguridad, hacemos lo posible que no haya usuarios en los pasillos en lo que respecta a la parte que nosotros tenemos rentada”.
Sobre las opciones para las nuevas oficinas y su probable domicilio, Castillo Vera expuso que “se busca un lugar en donde el usuario tenga una mejor movilidad, lo cual puede ser en la periferia de la cabecera municipal”.
“Tenemos varias alternativas listas, pero no nos podemos cambiar de la noche a la mañana porque tenemos que entrar a un proceso de licitación y porque tenemos que pensar en el usuario”.
Concluyó que no es momento de pensar en oficinas propias porque no se tienen recursos para ello, “pero por lo pronto, mejor nos vamos a cambiar de casa”.
