Por Antonio González Vázquez
María de Jesús Patricio Martínez es Candidata Independiente a la presidencia de la república. Es indígena y todos la conocen como “Marychuy”. No pertenece a ningún partido político y es una mujer que forma parte del Consejo Indígena de Gobierno. En San Luis Potosí hay quienes la apoyan y entre los que están con ella, se cuenta a estudiantes de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Da el caso que a las autoridades universitarias no les ha parecido que los estudiantes simpaticen con un candidato presidencial y mucho menos (han de pensar) si es mujer e indígena. Sucede que el día cinco de diciembre, estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la UASLP realizaron en ese plantel, una actividad para respaldar el proyecto de la candidata ciudadana a la presidencia de la república. La reunión de apoyo era parte de las actividades previas a la visita de Marichuy prevista para el día 8 de diciembre, en cuyo caso, no fue posible concretar por problemas de salud. Como sea, a la UASLP que encabeza Manuel Fermín Villar Rubio no gustó nada el uso de las instalaciones de la Facultad de Ciencias y Humanidades, de modo tal que la dirección de ese plantel, a través de su Secretaria General, María Gabriela Torres Montero, emitió un extrañamiento con tintes de amenaza para turnar el caso al Abogado General de la UASLP para lo que proceda. El oficio es el número FCSyH-SG-195/17, dirigido a Itzel Márquez Suárez, Consejera Técnica Alumna de la Licenciatura en Lengua y Literatura Hispanoamericanas. De modo inexplicable, la UASLP estima que con la reunión para hablar de Marychuy y su candidatura Independiente, se violó el estatuto universitario y ahora, amaga con llevar a los organizadores del evento de aquella ocasión a un “deslinde de responsabilidades”. Por cierto, la reunión de la Red Estudiantil nada tiene que ver con lo señalado en ese artículo que habla de política militante partidista o electoral extrauniversitaria.