Por Victoriano Martínez
“Todos los días es un riesgo para nosotras el buscar a nuestros desaparecidos”, dijo el 10 de mayo del año pasado Edith Pérez Rodríguez, presidenta del colectivo Voz y Dignidad por los Nuestros SLP durante una marcha para hacer escuchar su voz y su lucha.
La tarde de este martes 16 de abril, ese riesgo resonó en las cercanías del ejido Graciano Sánchez, en el municipio de Tamuín, en la Huasteca potosina, cuando integrantes del colectivo de búsqueda de personas Voz y Dignidad por los Nuestros y funcionarios de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas (CEBP) fueron víctimas de un ataque armado.
Un ataque que se da justo dos días antes de que comiencen las actividades convocadas por familiares de personas desaparecidas para una movilización que se pretende se dé en todo el país que han denominado Jornada Nacional de Búsqueda Humanitaria.
Una actividad que busca no sólo la unificación nacional de familiares de personas desaparecidas, sino el apoyo, la solidaridad y de ser posible la incorporación de personas y grupos de la sociedad civil para acompañarlos en sus labores de búsqueda de sus desaparecidos.
“Hoy les hablamos con la voz de estas familias para hacer un llamado a la sociedad civil organizada y no organizada para que se sumen a la Jornada Nacional de Búsqueda”, señala el comunicado del pasado 21 de marzo con el que convocaron a las actividades que comenzarán el día de mañana.
Este jueves 18 de abril, en al menos 15 estados de la República se dará una rueda de prensa simultánea por parte de las agrupaciones locales de buscadoras y buscadores de familiares de personas desaparecidas.
Para viernes y sábado se prevé que “las familias de todo el país saldremos a buscar a nuestros seres queridos desaparecidos, buscándoles de diversas formas: búsqueda en vida, búsqueda en campo, exigencias en espacios de memoria con pegas de fichas o volanteo, exposiciones, foros y/o acciones en espacios públicos”.
“No permitiremos que nos utilicen como botín político, que no permitiremos que intenten deslegitimar nuestra lucha diciendo que somos manipuladas por intereses que quieren golpear al gobierno”, advirtieron en el comunicado de la convocatoria.
El de Tamuín es el segundo ataque armado en los últimos 20 meses en contra de personas buscadoras y personal de la CEBP. En agosto de 2022 se registró un ataque similar en contra del vehículo en el que se transportaban en el municipio de Rioverde. En ambos casos, afortunadamente, no hubo personas lesionadas.
En Rioverde se dio la aprehensión de uno de los agresores, identificado como Fernando N., sobre quien no se ha informado sobre los avances en el proceso judicial al que fue vinculado.
En el caso de Tamuín, la tarde de este martes se dio la aprehensión de tres personas y al aseguramiento de armas y una camioneta.
Las agresiones en contra de madres buscadoras, incluidos asesinatos, y hechos como los ataques armados que se han dado en territorio potosino son una muestra de la necesidad de la unificación de los grupos de buscadoras y buscadores, pero sobre todo de la necesidad de una respuesta más amplia por parte de la sociedad civil.
Las limitadas acciones gubernamentales, y algunos indicadores de falta de voluntad por la que incumplen en garantizarles el derecho a la justicia, a la verdad y a una investigación efectiva, son una causa más por las que la propia sociedad se tiene que hacer cargo.
En este caso, son las propias madres buscadoras y sus familiares quienes se han hecho cargo de la búsqueda con todos los riesgos que implica, por lo que ahora el llamado es a que el resto de la población tenga o no un familiar desaparecido, se involucre.
“Para nosotras es importante que conozcan la realidad de las desapariciones, nuestra lucha es por todos y todas, incluidos los que afortunadamente no han sido desaparecidos pero que están en riesgo. Bordemos juntos la paz en comunidad”, señala la invitación hecha por Voz y Dignidad por los Nuestros.