Arely Torres-Miranda
“Doloroso debut”, “Atlético de San Luis, cae en su debut”, “perdiendo 6 a 1”, “Atlas femenil no tuvo piedad del Atlético” “Atlas golea el Atlético”, “amargo debut” “Atlético de San Luis cayó en su debut”, “con derrota 6-1 ante el Atlas”, “Atlas comienza goleando al Atlético”, “mal inicio del Atlético”, “San Luis Femenil recibe goleada escandalosa de las Rojinegras”, “mal debut de la potosinas(sic) en la liga MX”.
Esos fueron los titulares de los diversos diarios y portales que reportaron el primer partido del Atlético San Luis. ¿Notan algo en particular? Yo sí, NINGUNO resaltó el hecho de que era un partido histórico al ser la primera vez que una liga profesional integrada solamente por mujeres, jugaba representando a nuestro estado. Por lo menos, no se leyó eso en sus titulares, uno que otro medio lo puso en el cuerpo de la nota y hubo SOLAMENTE dos que resaltaron ese hecho en sus crónicas deportivas.
Si bien no hay que dejar de lado y tener muy claro que el panorama para nosotras, sobre todo las que vivimos en México y en un estado como San Luis Potosí, (que a pesar de supuestamente estar implementando medidas extraordinarias ante una declaratoria de Alerta de Violencia de Género), no es para nada alentador en materia de feminicidios, violencia y desigualdad, estoy convencida de que no hay mejor época que esta para resaltar los avances, logros y conquista de espacios para y por las mujeres. Vaya, es el resultado del arduo trabajo que muchas mujeres, feministas o no, han realizado.
Un campo más de batalla y conquista para conseguir la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres es sin duda el ámbito deportivo en el que sin duda, sigue habiendo grandes diferencias y discriminaciones y no hablemos solamente de las diferencias laborales (ojo aquí con las recomendaciones de CEDAW y los convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo, también hay leyes nacionales y estatales que establecen que esto es una forma de discriminación y violencia) si no también tendríamos que empezar a hablar de los derechos básicos de las mujeres deportistas así como de las trabas socioculturales a las que se están enfrentando a mayor o menor medida.
Hace aproximadamente un mes, una revista potosina de sociales, lanzó una convocatoria para concursar por una beca para una clínica de futbol con el equipo Barcelona. En ese concurso, participó solamente una niña, Nina, quién logró reunirnos de inicio a muchas feministas en San Luis, para seguir con feministas de todo México y terminó teniendo el apoyo contante (o sea, votando) de feministas de todo el mundo, pero también se unieron mujeres y hombres de todo el planeta. De verdad fue un fenómeno no antes visto. Pero para variar, cuando las mujeres tenemos un logro, no importa lo pequeño que sea, surgen esas voces que tratan de desestimar lo conseguido. De inicio, hubo personas que dijeron que “pedir el voto por Nina por el simple hecho de ser niña era trampa” bueno, ¿qué les digo?, En política pública hay un tema IMPORTANTÍSIMO que se llaman “acciones afirmativas” y éstas son medidas que se toman de manera temporal, para poder acelerar la erradicación de las desigualdades, pues hagan de cuenta que eso fue lo que sucedió, hicimos un llamado a votar por Nina porque para empezar era la ÚNICA niña participando, pero en un mundo en el que desafortunadamente el futbol se sigue considerando “cosa de hombres” las mujeres compiten en desigualdad de circunstancias…vamos, hace unos años era prácticamente imposible que aceptaran a una niña en una escuela de futbol, (no olvidemos que hace menos de 5 años la escuela “Somnus” no aceptaba niñas en su plantel). Así que desde hace unos días, varias mujeres nos organizamos para ir juntas al estadio, con una playera que dice #JuegaComoNiña y no sé aún si nos podremos llamar “porra” o no, pero lo que sí sé es que muchas de nosotras estaremos ahí acompañando a las mujeres en su camino para lograr la igualdad sustantiva en el futbol.
Hoy en México tenemos una liga de futbol con equipos conformados por mujeres solamente, que como ya se ha dicho muchas veces, los salarios y patrocinios no igualan a los que perciben los equipos integrados por hombres, pero también habrá que revisar si las integrantes de los equipos que ahora juegan para la Liga Mexicana de futbol en sus contratos está especificado de manera clara qué ocurrirá en caso de embarazo (y si contempla el tiempo de postparto y tiempo de lactancia), vacaciones, prestaciones, incapacidades laborales por lesiones, seguro médico y/o de viaje y aunque ojalá todo se desarrolle en un ambiente de estricto respeto al derecho a una vida libre de violencia, pero no estaría de más revisar, o en su caso impulsar, la creación de un protocolo de prevención y atención en caso de hostigamiento y acoso sexual o laboral.
Ayer se notó que los directivos del Atlético de San Luis y las personas que administran el Lastras (o vayan a saber quién fue), subestimaron a la afición (hasta subestimaron el arrastre que pueden tener las jugadoras) y quedaron mucho a deber. Para empezar, no había boletos en los puntos de venta y en los que había, no alcanzaron así que mucha gente decidió conseguirlos en taquilla y para la sorpresa de muchos y muchas, la fila daba la vuelta al estadio. Tampoco estaban habilitados todos los espacios del Lastras y bueno, no había NADA para beber, ni agua, ni refresco, ni jugos, ni cerveza. Había solamente papas (de esas deliciosas típicas potosinas) pero a un costo de 50 pesos y 55 si se pedían con salsa. Era lo único a lo que podíamos aspirar. No faltó quién, ante la falta de vigilancia (hay que señalar también que no había seguridad y que no revisaban bolsas y mochilas al ingreso) se ingresaron bebidas ajenas al recinto. También hay que destacar que solamente había 2 ambulancia para un aproximado de 11, 200 personas asistentes. Si, efectivamente como dicen los titulares, el equipo potosino perdió por una diferencia significativa, pero por lo pronto, yo siempre recordaré que fuimos testigas de la historia y que, estaremos cada lunes apoyando a un grupo de mujeres futbolistas, que hoy por hoy, se han convertido en un referente para las niñas y las mujeres potosinas y eso… va mucho más allá de un resultado traducido a goles.