Por Victoriano Martínez
Todo está casi listo para que en cuatro días comience el LXXX Congreso y Campeonato Nacional Charro San Luis Potosí 2024 que, tras la cadena de complicidades que se tuvieron que dar hace un año, se realiza consecutivamente en una misma sede para cumplirle el capricho al gobernador Ricardo Gallardo Cardona, aun por encima de los estatutos de la Federación Nacional de Charrería.
La noche de este lunes 7 de octubre se dio la inauguración de la Arena Potosí, una obra faraónica que costó 2.6 veces lo que se anunció que se invertiría cuando se habló por primera vez de ella.
Un derroche que en nada contribuye a resolver problemas que aquejan a la sociedad en su conjunto, pero que exigió 658 millones de pesos sólo para satisfacer el capricho de organizar un campeonato charro con tal escenografía que tenía Gallardo Cardona desde hace más de un año y, de paso, contar con un centro de espectáculos para seguir la fiesta más allá de la FENAPO.
Satisfecho el capricho del campeonato charro a partir del próximo lunes, el gran escenario queda abierto como pretexto ideal para convertir al gobierno estatal prioritariamente en un promotor espectáculos por encima de ser el responsable de la administración pública estatal.
Tan buen promotor de espectáculos salió que Gallardo Cardona asegura que ya recuperó la mitad de la inversión con la venta de los 41 palcos con que cuenta la Arena a un precio entre 6 y 8 millones de pesos.
Una danza de cifras e información que se pronuncia como verdad absoluta y no acepta cuestionamiento, mucho menos ser documentada y expuesta en las plataformas Nacional y Estatal de Transparencia como ordenan las leyes General y estatal de Transparencia. Rendir cuentas está proscrito en este sexenio, su característica es la opacidad, el ocultamiento.
Un ocultamiento que se combina con la simulación de ser un gobierno popular, cuando tras el derroche ofensivo con la faraónica obra sólo se convoca a una élite con acceso restringido para realizar el acto inaugural con una opípara cena en tres tiempos, cuyos platillos que seguramente superan el costo de las despensas que entregó Gallardo Cardona apenas dos días antes.
“Viene chingo de cosas (en la caja de la despensa) pa’ que les dure los 40 días, porque a los 40 días va a regresar mis presidentes y les van a traer otra caja y se la acaban y les van a traer otra caja y se la acaban y les van a traer otra caja, chingo de cajas pa que no batallen”, dijo tras mostrar una caja de corn-flakes, un litro de leche y un kilo de azúcar.
Suponer que con la raquítica despensa que le entregaba a cada familia les alcanzaría para alimentarse 40 días parecía más un acto de burla que de solidaridad con un programa social.
Pero la Arena Potosí está casi lista para el LXXX Congreso y Campeonato Nacional Charro San Luis Potosí 2024, porque como recinto de usos múltiples, en los próximos cuatro días tendrán que darse los ajustes para que el primer evento que en ella se realice sea de charrería como soñó desde un principio Gallardo Cardona.
Detalle que hicieron notar aficionados a la charrería que, en comentarios al anuncio sobre la inauguración de la Arena en la cuenta de Facebook de la Federación, al mencionar que no bastaba con que presumieron más de mil lugares de estacionamiento cuando no se veían espacios para caballerizas y sus remolques.
Ajustes menores y previstos para un recinto con esa alternativa de uso que son pan comido contra la conversión del Estadio 20 de Noviembre en lienzo charro que se dio el año pasado, en un campeonato que a los aficionados a la charrería dejó un mal sabor, no sólo por la improvisación, sino por el resultado.
“Espero que en este nacional no suceda lo mismo que el año pasado, cuando ganó a fuerza el equipo del gobernador. Aquí todo se puede, por lo pronto serán dos nacionales consecutivos en el mismo estado. ¿Que no se supone que eso no se permitía?
“Muy bonita la arena, pero el Congreso y campeonato nacional charro, lo esperemos con poca credibilidad”, escribió en Facebook quien se presenta como Lili Zarco.
Dos campeonatos al hilo con San Luis Potosí como sede son producto de una violación a los Estatutos de la Federación Charra que representan un antecedente por el que se abre la sospecha de que, si hace un año ganó el equipo del gobernador, este año pueda tener asegurado su bicampeonato… ¡y en la Arena Potosí!