Carlos Rubio
¿Qué pudo haber hecho el Gobierno del Estado con los 481 millones de pesos que supuestamente costará la Arena Potosí? Hay algo paradójico en esto y es que la respuesta nos la dará el propio gobernador Ricardo Gallardo Cardona, autor intelectual de esta obra tan monumentalmente inútil, innecesaria e insultante para los potosinos.
En aquellos días como diputado federal, cuando el hoy gobernador se vendía en eventos como el gran benefactor de los soledenses y el mejor administrador del dinero público que podríamos encontrar, grabó un video para denunciar un supuesto fraude en la compra de luminarias para la capital, por parte del entonces alcalde, Xavier Nava Palacios.
En el video aseguró que las luminarias, cuyo costo rondaba los 400 millones de pesos, se habían comprado a sobreprecio, e incluso dijo que adquirirlas por MercadoLibre sería mucho más barato, pero bueno, las incoherencias de aquel momento no son tema de análisis el día de hoy.
El punto es que, a mitad de la grabación, Ricardo Gallardo, como gran gestor de los recursos públicos, nos ofreció ejemplos de lo que se pudo haber hecho con ese dinero, monto que, casualmente, es muy similar a lo que se dio a conocer que costará la Arena Potosí.
Efusivo y hasta enojado, aquel Gallardo Cardona del año 2020 aseguró que para construir un pozo se necesitaban 4 millones de pesos, por lo que se aventuró a sentenciar: “¿Qué quiere decir? Que si esos 400 millones de pesos se invirtieran en hacer los mismos 100 pozos que existen, nuevos, en la capital, no existiría desabasto de agua en toda la zona metropolitana”.
Pero la astucia del entonces diputado federal no quedó ahí, pues decidió añadir otro ejemplo a su revelación, por lo que aseguró que también se pudieron haber pavimentado 400 calles con los 400 millones de pesos.
“¿Dónde está el Frente Anticorrupción? ¿Dónde están los famosos Ciudadanos Observando? ¿Dónde están los grandes críticos de San Luis Potosí? Hoy, hoy los quisiéramos diciendo esto”, fue uno de sus mensajes finales, dirigido a quienes hoy desprecia tanto.
En ese momento, el hoy gobernador no sólo les encontró un mejor destino a 400 millones de pesos, que usarlos en luminarias para la capital, sino que propuso la solución al desabasto de agua en San Luis Potosí y Soledad de Graciano Sánchez, algo que hubiera sido de mucha ayuda en el último año de sequía, con las presas en ceros y un Realito inservible.
¿Dónde iba a construir 100 pozos? Ni idea, pero así lo propuso mientras estaba en su modo de crítico del gobierno.
Con los números y la lógica que en su momento nos presentó el gobernador, así como el costo de la Arena Potosí, con los 481 millones de pesos que costará el recinto se hubieran construido 120 pozos de agua para la zona metropolitana o, en su caso, se hubieran podido pavimentar 481 calles nuevas, pero no, se decidió invertir en un centro de espectáculos que estará ubicado junto a otro centro de espectáculos bastante similar.
Que ironías de la vida.
Un estado completo en el que tiene incidencia y con tantas carencias, lo último que necesitaba era otro lugar para el espectáculo.
Pero las prioridades cambian (o se disfrazan), las contradicciones surgen y los verdaderos rostros aparecen. Todo es cuestión de qué tan al alcance esté el presupuesto y de qué calibre sea.
Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la postura de Astrolabio.
Es Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí. Actualmente es jefe de información de Astrolabio Diario Digital, con interés y experiencia en Transparencia y el Derecho de Acceso a la Información Pública. Formó parte de la tercera generación del MásterLab en edición de investigaciones organizado por Quinto Elemento Lab.