Por Victoriano Martínez
Hace tres meses, la Comisión Estatal de Garantía de Acceso a la Información Pública (CEGAIP) presentó el primer informe trimestral con algunos datos actualizados y pifias que exhibieron lo chambón de su labor como no cambiar la fecha de realización y mostrarlo como un documento con datos generados seis meses después de elaborado.
Hoy, a cinco días del vencimiento del plazo para presentar su segundo informe trimestral ni la CEGAIP ni el Congreso del Estado han informado de manera oficial sobre el cumplimiento de esa obligación, y tan lo hicieron fuera de tiempo que la única constancia de su entrega es una fotografía en la que aparece el documento sin que se le mencione.
En la sección “Informes de gestión” del sitio Web de la CEGAIP, a pesar de contar con un espacio para los informes trimestrales, sólo aparecen los presentados durante 2023. De este año no aparece ni el anterior.
El Primer Informe Trimestral 2024 es posible consultarlo en una dirección electrónica proporcionada el día que lo entregaron al Congreso del Estado, pero no aparece en los formatos correspondientes a los meses de marzo y abril de la Plataforma Estatal de Transparencia.
La CEGAIP acaba de recibir a dos nuevos comisionados numerarios y, tras dos semanas de trabajo, iniciaron un periodo vacacional del 13 al 28 de julio. Es decir, se fueron de vacaciones con el segundo informe trimestral en puerta, regresaron y en los tres días hábiles que tuvieron para entregarlo no reportaron el cumplimiento de esa obligación.
El 29 de julio, día de su regreso de vacaciones, lo único que se conoció fue que la diputada Cecilia Ochoa Limón, presidenta de la Comisión de Transparencia se pronunció por que la CEGAIP “establezca un esquema de capacitación a las autoridades municipales electas en materia de transparencia y acceso a la información”.
Si ella no mencionó la entrega del informe, la CEGAIP tampoco lo hizo en la publicación de una fotografía de sus tres comisionados con Ochoa Limón en un tuit fechado el 2 de agosto a las 11:42 a.m., es decir, dos días después de vencido el plazo para la entrega.
Se trata del primer tuit tras su regreso de vacaciones y aunque Ochoa Limón y José Gerardo Navarro Alviso, nuevo presidente de la CEGAIP, sostienen un documento, evitan hacer referencia a que se trata del segundo informe trimestral. Al menos exhiben cierta vergüenza por no haberlo presentado a tiempo.
Hoy es el quinto día para que los entes públicos actualicen la información en la Plataforma Estatal de Transparencia y la CEGAIP, al iniciar este día, sólo había incorporado tres de los 88 formatos que debe publicar mensualmente, y ninguno de ellos de relevancia.
Difícilmente podría localizarse ahí el segundo informe trimestral que apenas entregaron el pasado viernes, aparentemente.
Aunque se renovó en dos terceras partes el Pleno de la CEGAIP, nada parece haber cambiado en la inercia de opacidad de quienes deben garantizar la transparencia.
Podría parecer muy corto el tiempo que llevan los nuevos comisionados y una falta “menor” el dejar pasar un plazo legal, pero por tratarse de la materia esencial de su actuación, el derecho de acceso a la información pública, no sólo desdeñar el plazo, sino también evitar difundir el informe, son indicador del menosprecio o poco entendimiento que tiene sobre su labor.
Si la CEGAIP, incluso con dos nuevos comisionados que todavía podrían merecer el beneficio de la duda, menosprecia los principios de legalidad y oportunidad de la información pública, ¿qué se puede esperar del resto de los entes públicos?
El reino de la opacidad no tiene nada por qué preocuparse. Al contrario, seguirá de fiesta.