Ciudad de México (02 de enero de 2017).- El alza de los precios de productos y servicios se mantendrá al menos a julio, advierten economistas consultados.
De acuerdo con especialistas de Multiva y Banorte Ixe, el ajuste a los precios de las gasolinas y la depreciación del peso, principalmente, deterioran todavía más las perspectivas de la inflación.
En tanto, economistas de BBVA Bancomer calcularon que “la inflación rebasará 4% en enero, se mantendrá por encima de ese nivel todo el año, alcanzará un máximo en torno a 5% en julio y descenderá hasta el cuarto trimestre de 2017 para ubicarse en 4.65% al cierre del año”.
Sobre el alza en los combustibles, economistas de Citibanamex expusieron que luego de la liberación de precios, la gasolina podría subir hasta 22.5% en 2017, lo que tendría un impacto adicional de 0.95 puntos porcentuales en la inflación.
Cuesta de enero se amplía por gasolina.
El gasolinazo deterioró aún más la perspectiva de la inflación, la cual se estima que tocará un nivel de 5 por ciento en julio de 2017, y se prevé que ya no regrese al cierre del año por debajo de 4.0 por ciento, el límite máximo superior de la banda establecida por el Banco de México.
Debido a los efectos de las alzas de los combustibles en el resto de la economía, especialistas de Multiva y Banorte Ixe elevaron a 4.7 por ciento su estimado de inflación para el cierre de 2017.
Economistas de BBVA previeron que “la inflación rebasará 4.0 por ciento en enero, se mantendrá por encima de ese nivel todo el año, alcanzará un máximo en torno a 5.0 por ciento en julio y descenderá hasta el cuarto trimestre de 2017 para ubicarse en 4.65 por ciento al cierre del año”.
Bajo este contexto, la cuesta de enero se extendería hasta la mitad del año.
Así se espera que la mayor inflación se traducirá en una peor evolución de los salarios reales, con un posible impacto adicional sobre el dinamismo del consumo privado.
Expertos de Santander coincidieron en que “todo parece indicar que la inflación para este 2017 se ubicará por arriba del rango establecido por Banxico de tres por ciento +/-1%; derivado de la devaluación del tipo de cambio, la liberalización de los precios de las gasolinas y del incremento en el salario mínimo. En nuestro caso ya consideramos un escenario de inflación de 4.5 por ciento para este 2017”.
Ajustes.
Especialistas de Finamex Casa de Bolsa y Citibanamex, advirtieron que revisarán al alza sus actuales pronósticos de inflación para fines de 2017, actualmente de 4.5 y 4.8 por ciento, respectivamente.
Los economistas de Banorte expresaron que “a pesar de las distorsiones que genera este incremento, la liberalización del precio de la gasolina es un esfuerzo que está realizando el país para incentivar el libre mercado, aunque hubiera sido deseable que este incremento se hubiera hecho de manera gradual, ya que tendrá un impacto negativo sobre la dinámica del consumo privado”.
Una vez que comience la liberalización, los precios podrían presentar variaciones al alza o a la baja; no obstante, las expectativas para la referencia internacional y el tipo de cambio apuntan a que podría subir más.
Los economistas de Citibanamex estimaron que luego de la liberalización, los precios de la gasolina podrían subir hasta 22.5 por ciento en todo 2017, lo que tendría un impacto adicional en la inflación de 0.95 puntos porcentuales.
Guillermo Aboumrad, director de Estrategias de Mercado de Finamex, advirtió que “la inflación anual en enero de 2017, a reserva de validar con nuestro monitoreo de precios en dicho periodo, pudiera quedar en 4.4 por ciento, nivel muy superior a la meta de precios de Banco de México, y ya no regresar a la banda en lo que resta del año”.
“La inflación de la primera quincena estaría en 0.99 por ciento respecto a la segunda quincena de diciembre, siendo la inflación quincenal más alta desde la primera quincena de enero de 1999”, precisó Guillermo en un análisis.
“El reto para la política monetaria en 2017 es mayúsculo, ya que el incremento de precios de las gasolinas (tanto el directo al consumidor como los indirectos por ser un insumo en los costos de transporte de mercancías y pasajeros) se adiciona al impacto de la depreciación del tipo de cambio que se ha tardado en reflejar en la inflación, pero ya se había reflejado en la inflación al productor”, enfatizó.
Fuente: Excélsior.