Por Victoriano Martínez
El alcalde Ricardo Gallardo Juárez no ha aclarado ni quién es Sandra Sánchez Ruiz ni por qué le compró más de 66 millones de pesos en medicamentos para personal de confianza y ya tiene una explicación más qué dar: ¿cómo sobrevivieron en los últimos tres meses los enfermos que en los meses anteriores provocaron la millonaria compra de medicinas?
Entre el 9 de noviembre de 2015 y el 30 de marzo de 2016, Gallardo Juárez pagó a Sánchez Ruiz 66 millones 607 mil 99 pesos, de acuerdo con 60 pagos reportados en las listas de cheques vía transparencia en el portal web del Ayuntamiento y con 48 copias de transferencias bancarias entregadas por la Unidad de Información Pública municipal.
Tras la difusión periodística el 31 de marzo, de los 60 pagos difundidos por transparencia, Gallardo Juárez no sólo ha evadido explicar la compra, sino que dejó de publicar cualquier dato relacionado con adquisición de medicamentos, no sólo en el caso de Sandra Sánchez Ruiz.
La publicación que el 31 de marzo reveló la compra de 34.7 millones de pesos en medicamentos detectada en las listas de cheques, tuvo un efecto inmediato en la administración gallardista, con dos hechos ese mismo día: Gallardo no supo qué responder al ser cuestionado sobre la fantasmal proveedora y el sitio web del Ayuntamiento presentó una falla que les resultó oportuna.
Cuatro días después el sitio Web fue reactivado, pero no aparecieron las listas de cheques, sino hasta unas semanas después. La relación de cheques correspondiente al mes de marzo apareció casi a finales de abril, y en ella ya no figuró Sandra Sánchez Ruiz ni el concepto “compra de medicamentos para personal de confianza”.
Desde entonces, hace ya tres meses, Gallardo Juárez dejó de reportar en el portal Web la compra de medicamentos sin ninguna explicación, como igual se mantiene hasta ahora la compra desproporcionada de medicinas entonces revelada.
O se trata de un acto más que confirma la opacidad con que se maneja Gallardo Juárez, quien oculta el uso de los recursos públicos, o la revelación de un gasto a todas luces irregular constituyó una cura milagrosa para todas las víctimas de la pandemia que requirió de más de 66 millones de pesos (según lo que hasta hoy se conoce) entre los trabajadores municipales.
Los enfermos sólo pueden desaparecer por dos razones: porque sanan o porque mueren. No se ha tenido noticia de una oleada de defunciones en el Ayuntamiento de la capital.
En cambio, los reportes oficiales de gastos en los últimos tres meses no incluyen la adquisición de medicamentos, cuyo flujo en los primeros seis meses de la gestión gallardista fue tal, que se pagaron más de 66 millones de pesos a Sandra Sánchez Ruiz, y se le pidieron fiados 12 millones 19 mil 876.67 pesos más a Isabel Cristina Hervert Prado, sin que hasta mayo se le hubieran pagado.
De acuerdo con el “Análisis de la cuenta proveedores y acreedores por pagar a corto plazo”, al mes de marzo se tenía un adeudo con Sandra Sánchez Ruiz por 3 millones 379 mil 893.32 pesos y con Hervert Prado por 12 millones 19 mil 876.67 pesos.
En esa relación de proveedores y acreedores del mes de mayo, las cifras de los adeudos con Sánchez Ruiz y Hervert Prado se mantienen igual. Si no se reportan pagos por medicamentos y la deuda con las proveedoras de medicinas se mantienen igual desde hace tres meses, el Caso Sandra Sánchez Ruiz resultó el mejor remedio para curar, al menos en el papel, al personal de confianza de Gallardo.